SoCal Gas detendría fuga en Porter Ranch a finales de febrero

La Compañía de Gas del Sur de California (SoCal Gas) anunció este martes que espera detener la fuga de gas natural cerca de Porter Ranch para finales de febrero, ya que los trabajos para crear un pozo de alivio van adelantados.

La empresa empezó a excavar el pozo de alivio en el lugar del derrame desde el 4 de diciembre y espera alcanzar el fondo del pozo, a una profundidad de 8,500 pies bajo la superficie de la tierra, para el mes entrante.

Una vez que se repare el pozo y éste sea sellado, la empresa descontinuaría su uso de manera permanente.

“Nuestro equipo de expertos ha venido trabajando las 24 horas al día desde que empezamos las operaciones del pozo de alivio a principios de diciembre y estamos complacidos con el progreso que hemos hecho hasta ahora”, indicó Jimmie Cho, vicepresidente senior de operacionees de gas y la integridad de sistemas para SoCal Gas.

“Nuestra prioridad sigue siendo la seguridad de aquellos que trabajan en el lugar y en la comunidad cercana. Estamos enfocados en detener la fuga tan pronto y de la forma más segura posible, mitigando el impacto al medio ambiente y apoyando a la comunidad”, agregó Cho.

La fuga de gas en la zona de almacenaje conocida como Aliso Canyon, ubicada en las colinas detrás de Porter Ranch, en el noroeste del Valle de San Fernando, ha sido calificada como una “tragedia” y “desastre” natural por las autoridades.

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El problema, detectado desde el 23 de octubre, ha forzado a miles de residentes de la zona a mudarse por miedo a enfermar por el mal olor que emana del derrame. SoCalGas ha dicho que no hay efectos en la salud a largo plazo, pero la gente no lo cree.

Además, casi 2,000 alumnos de dos escuelas de la zona fueron reasignados a dos otros planteles fuera del área.

Autoridades estatales también han dicho que la fuga representa un paso atrás en la protección del medio ambiente a nivel estatal, ya que el derrame ha arrojado cerca de 77 millones de kilogramos de gas metano, lo que ha provocado que la gente se queje del mal olor, sangrado de nariz, dolores de cabeza, náusea y otros problemas.

Al menos en tres ocasiones, reportó SoCal Gas, los niveles de gas metano arrojado por la fuga han sobrepasado lo que se considera seguro para los humanos.

La semana pasada también corrió el pánico entre los residentes de Porter Ranch luego que expertos advirtieron que un plan para detener la fuga — el cual no recibió aprobación de autoridades de control de contaminación — podría suponer el potencial de una explosión en el lugar.