Dreamers protestarán en El Paso horas antes de la misa del Papa
El Papa Francisco ofrecerá misa el miércoles en Juarez, en un templo construido cerca del muro fronterizo del lado mexicano. Unas horas antes, activistas y grupos locales quieren recordar no sólo a los que mueren cruzando, sino a los que hoy viven asediados por autoridades migratorias.
El próximo miércoles, la atención del mundo estará en la frontera entre El Paso y Juarez, donde el Papa dará una misa en un templo construido cerca de la línea, del lado mexicano, en honor a los cientos de migrantes que mueren cada año intentando el cruce.
Aprovechando este momento, jóvenes activistas proinmigrantes de varios estados de los Estados Unidos están convergiendo en la zona, del lado estadounidense, para dar un mensaje: el intenso asedio de las comunidades inmigrantes por parte de la Patrulla Fronteriza debe terminar.
Julieta Garibay volvió esta semana a El Paso, el lugar donde cruzó a los Estados Unidos por primera vez hace 15 años y al hablar con los vecinos del barrio se dio cuenta de que el temor de la comunidad inmigrante allí no ha hecho más que empeorar.
“Fue inquietante ver el temor de una madre con la que conversé en El Segundo Barrio, el epicentro de la comunidad inmigrante”, dijo Julieta, una líder del grupo de jóvenes inmigrante United We Dream. “Me hizo recordar los años en los que yo no salía de casa por temor a encontrarme a la Patrulla Fronteriza en cualquier parte”.
Este fin de semana, líderes de varias organizaciones defensoras del inmigrante llegarán a en El Paso para una sesión de estrategia y el lunes realizarán una protesta en la frontera, junto a la comunidad local.
Alonso René Mendoza, estudiante universitario de UT Austin, nació y creció en el Paso, y se involucró en UWD luego de asistir como voluntario a jóvenes que pedían DACA (programa temporal de protección otorgado por el presidente en 2012).
“Al conocer a muchos de ellos me di cuenta de la vida que tienen, tan diferente a la mía en oportunidades”, dijo. “Pero estoy seguro de que son capaces de ser miembros tan productivos de la sociedad como cualquiera”.
Desde el 911 y en años subsiguientes, el crecimiento de la Patrulla Fronteriza en número y en presencia ha inundado especialmente las zonas limítrofes. A diferencia de otros lugares del país, la política de la CBP es considerar “frontera” todo lo que esté a 100 millas o menos del cruce.
Eso se traduce en la presencia de CBP en calles y vecindarios.
“Están en todas partes en las calles y los barrios. Es como si fuera la policía, pero son CBP”, dijo Garibay. “Por eso estamos aquí, porque queremos exigir que se trate con respeto a esta comunidad”.
Los jóvenes vendrán de diversos puntos de Texas, así como de Oklahoma, Arizona, Connecticut, Nuevo México, Nueva York y Washington. Junto con la comunidad local “marcharán a la frontera y ofrecerán testimonios sobre la vida en la zona militarizada de la frontera” y rendirán tributo a los miles de migrantes muertos intentando llegar al otro lado.