Canal de Panamá restringe el paso de buques debido a la sequía
Debido a una fuerte sequía se restringirá el calado de los buques que atraviesan la vía interocéanica. Un ingeniero naval explicó a BBC Mundo cómo se verá afectada una de las grandes obras de ingeniería del mundo
El fenómeno climático de El Niño está afectando a una de las mayores obras de ingeniería del mundo.
La Autoridad del Canal de Panamá, ACP, informó que limitará a partir del 18 de abril el calado de los buques que transitan por la vía interoceánica.
Y la medida se debe a la sequía causada por El Niño, que mantiene en niveles extraordinariamente bajos los dos lagos artificiales que alimentan al canal, los lagos Gatún y Alhajuela.
El calado máximo permitido será de 11,89 metros (39 pies), indicó la Autoridad en un comunicado, aclarando que “esta medida temporal y preventiva se adopta debido a los efectos del fenómeno de El Niño”.
El comunicado agrega que “este fenómeno produce un calentamiento periódico de las aguas oceánicas en el Pacífico tropical” y “cambia el patrón de precipitación en muchas regiones del planeta, con la consecuente sequía en la cuenca del canal”.
El Niño actual es uno de los más fuertes registrados en los últimos cincuenta años.
¿Por qué el canal es tan susceptible al impacto de las sequías? ¿Y qué tan importante es la nueva restricción?
Para responder estas preguntas es preciso entender cómo funciona el canal, un logro de ingeniería de más de cien años en cuya construcción murieron, según estimaciones, más de 20.000 personas.
Agua de lluvia
La primera vez que se anunciaron restricciones de calado debido al bajo nivel del agua fue en 1998, cuando Panamá sufrió una fuerte sequía causada también por El Niño.
La Autoridad anunció una medida similar el año pasado, pero eliminó la restricción porque se registraron algunas precipitaciones.
Las lluvias son esenciales para el funcionamiento del canal, según explicó a BBC Mundo el ingeniero naval español Rafael Gutiérrez, quien vivió cinco años en Panamá y conoce bien el funcionamiento de la vía interoceánica.
“El canal funciona en base a agua de lluvia. El agua se almacena en un lago que está en la parte más alta del canal y un barco tiene primero que subir hasta el lago, transitar por el lago y luego bajar al mar en el otro lado”, señala Gutiérrez.
Para cada barco que transita se necesitan cerca de 200.000 metros cúbicos de agua, 100.000 para subirlo al nivel del lago y una cantidad semejante para bajarlo a la altura del mar.
“El Canal de Panamá no circula a nivel de mar. Los barcos tienen que subir cerca de 27 metros por tres esclusas que suben 9 metros cada una hasta el nivel del Lago Gatún. Los barcos transitan por un canal dragado en ese lago y luego tienen que bajar otros 27 metros hasta el otro océano”.
La subida y la bajada se hace con esclusas, como se denomina a las cámaras en las cuales el barco sube o baja de nivel.
“Lo que se hace es que se pone al barco en una cámara de cemento con puertas, se le echa agua para que el nivel del agua suba nueve metros. Entonces el agua enraza con el nivel de la siguiente esclusa, se abren las puertas entre las dos y el barco pasa a la siguiente cámara”, explica el ingeniero naval.
Cada vez que el barco sube se requiere echar a las cámaras 100 mil metros cúbicos de agua.
¿Por qué es necesario elevar el barco a unos 27 metros y bajarlo nuevamente?
A diferencia del Canal de Suez, que tiene prácticamente la misma altura a ambos lados de la vía acuática, en caso del Canal de Panamá “había una pequeña cadena de montañas que se ha cortado hasta esos 27 metros de altura pero que no se pudo cortar hasta el nivel del mar”.
Expansión esperada
La restricción del calado a 11,89 metros representa una reducción menor, asegura el especialista consultado por BBC Mundo.
“El calado normal del canal, el máximo permitido, son 39 pies y medio o 12,04 metros. Quiere decir que van a bajar 15 cm, lo que viene a ser poco más del 1% del calado permitido. Eso significa que algunos de los barcos no podrán ir cargados a tope y tendrán que cargar un poco menos para poder transitar”.
Actualmente Panamá se encuentra en el final de la estación seca iniciada en diciembre y se espera que con la llegada de la estación de lluvias en abril la restricción pueda levantarse tras un período breve.
La gran expectativa se centra ahora en torno a la inauguración este año de las esperadas obras de expansión del canal, iniciadas en 2007.
Las obras son esenciales porque “las esclusas actuales se han quedado pequeñas. Se construyeron hace 100 años para el tamaño de los barcos de entonces, pero los barcos mercantes han crecido muchísimo y esas esclusas son insuficientes para el tráfico actual”, asegura Gutiérrez.
“El canal está perdiendo atractivo. No puede aprovechar todas las ventajas de su ubicación geográfica porque ya no pueden pasar barcos de los tamaños que comercialmente son más populares en el mundo”.
La construcción de un tercer juego de esclusas permitirá que circulen buques con un tonelaje tres veces mayor que el actual.
“El principal tipo de buque que transita ahora por el Canal de Panamá son los barcos portacontenedores”, explicó el experto naval español.
“Los más grandes que pueden pasar ahora son de 5.000 contenedores. Y con la expansión podrán pasar, se calcula, buques con entre 9.000 y 13 mil contenedores”.