La pequeña pero importante victoria de unos jóvenes contra Trump

La secundaria Newport Harbor prohibió a alumnus portar camisas con la frase "Dump Trump", pero luego de las críticas, desistieron de esa postura

Estudiantes latinos de la secundaria Newport Harbor portan con orgullo una playera que se opone al candidato republicano Donald Trump.

Estudiantes latinos de la secundaria Newport Harbor portan con orgullo una playera que se opone al candidato republicano Donald Trump. Crédito: Suministrada

Tan segregada está la secundaria Newport Harbor, en la ciudad de Newport Beach, en el condado de Orange, que en el desayuno los estudiantes latinos se sientan en un extremo del comedor y los blancos, en el otro. Despectivamente los últimos llaman “Tijuana” al sector donde se reúnen los hispanos, que representan el 40% del alumnado.

En ese plantel donde los blancos son la mitad de los pupilos no han faltado pintas como “frijoleros”, “espaldas mojadas” y “regrésate a México”, pero este año las expresiones xenofóbicas se intensificaron conforme ganaba fuerza la campaña presidencial de Donald Trump, aseguran alumnos latinos.

Así, el nombre del republicano y su frase “Make America Great Again” (Que Estados Unidos sea grande otra vez) empezó a verse en playeras y gorras de ciertos estudiantes blancos del plantel.

“Detrás de las palabras hay ese sentido de racismo que tienen esos jóvenes. Donald Trump les dio ese poder de hablar abiertamente con racismo”, dice Anthony Agama, alumno del grado 11.

Pero la gota que derramó el vaso fue cuando el director del plantel pidió el viernes a estudiantes latinos que se quitaran una playera con la frase Dump Trump (Tiren a Trump), esto un día después de la violenta protesta originada por la presencia del aspirante en el Pacific Amphitheatre de Costa Mesa, a cuatro millas de la escuela Newport Harbor.

Estudiantes latinos de la secundaria Newport Harbor portan con orgullo una playera que se opone al candidato republicano Donald Trump
Estudiantes latinos de la secundaria Newport Harbor portan con orgullo una playera que se opone al candidato republicano Donald Trump. (Suministrada)

Libre expresión

“Queríamos mostrar que también teníamos una opinión porque Trump representa todo el odio hacia las minorías”, explicó Angelina Álvarez, una de las estudiantes que se negaron a quitarse la playera.

Ella y otros alumnos reclamaron que los simpatizantes del republicano no recibieron el mismo trato durante los meses en que mostraron propaganda a favor de éste en su vestimenta.

“Es una escuela donde no te sientes protegida”, señaló Stephanie Ramírez, del décimo grado, quien afirmó que le han llovido ofensas verbales incluso antes de portar la playera antiTrump.

“El director y los maestros no hacen nada para crear un ambiente en que sientas que ser latino está bien, te hacen sentir como si ser latino es malo y que por eso deberías estar avergonzado”, agregó.

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El director del plantel, Sean Boulton, aseguró que no ha privilegiado a los pupilos blancos.

“A todos los alumnos se les pidió el viernes que se quitaran las playeras políticas por la manifestación de Trump del jueves que se tornó violenta”, indicó a La Opinión.

Aunque negó que el plantel esté segregado, Boulton reconoció que hay tensiones entre los alumnos.

Boulton afirmó que uno de los principales objetivos de la escuela es respetar otras razas. “Nosotros celebramos nuestra diversidad, que es nuestra fortaleza, no hay duda de eso”, indicó.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha tomado nota de este incidente, el cual consideró una violación al derecho de los estudiantes latinos de la Newport Harbor de externar su opinión.

Escuela revierte postura

La escuela señaló que después de evaluar el caso, concluyó que se podía llevar vestimenta con mensajes políticos, “mientras no se comprometan la seguridad y la educación”.

Pero Gabriela Hernández, madre de Angelina, afirmó que los ataques xenofóbicos también se expresan en las redes sociales y compartió supuestos comentarios que en éstas han hecho algunos estudiantes blancos. “Es tiempo de construir un muro”, expresa la frase menos ofensiva.

Hernández, de padres mexicanos, atribuye las agresiones al club republicano del instituto. “Han puesto cosas horribles contra los latinos, los árabes y los afroamericanos”, aseguró.

Los directivos de la escuela aseguraron que no estaban enterados de que los alumnos hispanos sean el blanco de tantos ataques y enfatizaron que castigarán a los responsables.

“Si hay estudiantes que estén acosando o intimidando a otros en este campus atenderemos eso”, prometió Boulton.

De la lucha por rechazar el discurso de Trump nació un grupo de estudiantes chicanos en ese campus.

Aunque las playeras antiTrump pueden ser usadas en la Newport Harbor, sigue el ambiente hostil, afirmó el estudiante Agama.

“La mayoría de los alumnos blancos son racistas y eso me da miedo”, dijo.

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