Después de 10 años vence la desidia y se hace ciudadana
Ahora esta inmigrante de Oaxaca anima a otros a que se naturalicen para que puedan aprovechar las ventajas que viene con la ciudadanía, como poder votar
A Elsa Méndez, una inmigrante de Oaxaca, México le llevó más de 10 años decidirse a hacerse ciudadana de los Estados Unidos.
“Fue pura desidia, pero cuando este año me di cuenta que se me vencía la tarjeta de residencia permanente, decidí solicitar la ciudadanía”, dice.
En enero inició los trámites. La cita para su examen la obtuvo en abril, y este miércoles 18 de mayo se convirtió en ciudadana en una ceremonia masiva en el centro de convenciones de Los Ángeles.
“Estudié durante un mes para el examen, y lo pasé sin problemas”, comenta.
Méndez, de 49 años, trabaja en la limpieza y en el cuidado de niños. Su esposo Anselmo de 61 años es mecánico. Al casarse con Anselmo, también oriundo de Oaxaca, se hizo residente legal y puso fin a cinco años de vida indocumentada.
Méndez tiene dos hijos nacidos en Estados Unidos: Elizabeth y Jason. Fueron ellos quienes más la motivaron a naturalizarse.
“Estoy muy emocionada, sobre todo porque ya voy a poder votar y tener más beneficios”, comenta feliz.
Su esposo Anselmo dice que no se ha hecho ciudadano porque le tiene miedo al examen en inglés.
“Cuando uno ya es grande le cuesta más trabajo aprender un idioma, pero ya estoy estudiando y espero en dos o tres años estar listo para presentarlo”, observa.
El abogado en migración Eric Price, que ayudó a Méndez con los trámites de ciudadanía, dice que aunque los residentes legales pueden hacer todo y hasta viajar, siempre están a un error de ser deportados.
“Un resbalón o una decisión pobre puede hacer que te deporten y causar a tu familia una presión tremenda”, señala.
“Mi recomendación es que si vas a vivir en Estados Unidos, y vas a llamar a este país tu hogar y criar a tu familia aquí, debes también tener una voz en cómo el gobierno opera. Lo estamos viendo ahora, si no puedes elegir a tu presidente, podemos terminar con alguien como Donald Trump o peor, alguien que realmente quiere deportar a 12 millones y detener a millones de inmigrantes”, expone.
Price enfatiza que la principal razón por la que muchos residentes permanentes no se naturalizan es porque no se sienten cómodos con el inglés.
“Entiendo lo difícil que es aprender un idioma cuando eres adulto. Lo comprendo porque me cuesta mucho aprender español. Pero tienen que hacer el esfuerzo por aprender el suficiente para hacer el examen de ciudadanía”, remarcó.
La organización Raíces Oaxaqueñas de California USA le entregó un reconocimiento a Méndez por ser un ejemplo para miles de residentes legales que no se han decidido hacerse ciudadanos.
Rosalía Olaya, presidenta de la organización, dijo que están tratando de motivar a más inmigrantes oaxaqueños que califican para la ciudadanía a que lo hagan.
“La razón por la que muchos no se animan es simplemente por desidia o por miedo al examen. Mi recomendación es que empiecen inmediatamente el proceso. Es cierto que tienen que estudiar, pero les dan un CD para estudiar que uno lo puede escuchar mientras maneja. Y no necesitan tener un inglés perfecto”, destacó.