Marco Rubio si va a la reelección, “preocupado” por Hillary o Trump
El político cubano americano perdió la nominación presidencial y había dicho "10,000 veces" que se retiraría al "sector privado", pero hoy anunció que desea hacer frente a futuros "excesos presidenciales"
El senador de la Florida, el cubano Americano Marco Rubio, anunció que sí buscará la reelección este noviembre y ofreció una razón inusual en estos casos: está preocupado de un futuro con Hillary Clinton o Donald Trump al mando del ejecutivo.
Rubio, quien había repetido en numerosas ocasiones cuando era candidato a presidente que no haría dos campañas a la vez (presidencia y senado), ahora cambió de opinión respecto a preservar su asiento en el senado, luego de perder estrepitosamente la competencia por la nominación republicana a la presidencia.
Su decisión, que ya se rumoraba hace días, se debe en parte al temor de líderes del partido que su salida significaría perder el puesto del senado ante un demócrata, cuando el control mayoritario de esa cámara está en la cuerda floja.
Este miércoles, Rubio emitió una declaración oficial en la que explica sus razones para el cambio de opinión y afirma que “no importa quien gane la presidencia, hay razones para estar preocupado”.
Añadió que una de las razones principales de su decisión es que el senado tiene el poder para hacer contrapeso al presidente y evitar “excesos presidenciales” que en su juicio podrían darse con cualquiera de los dos nominados..
“Con Hillary Clinton, tendremos cuatro años más de las políticas económicas fallidas que nos han dejado con una economía estancada, una política exterior que ha permitido la expansión del islamismo radical y la liberación de terroristas de Guantánamo”, apuntó.
“La posibilidad de una presidencia Trump es preocupante para mí”, agregó. “No es un secreto que tengo graves desacuerdos con él, muchas de sus posturas sobre temas de importancia aún son un misterio y encuentro ofensivas e inaceptables muchas de sus declaraciones, especialmente respecto a las mujeres y las minorías”.
“Necesitamos senadores que puedan encausarlo en la dirección correcta y, de ser necesario, hacerle frente”, apuntó.
Agregó también que el “futuro del senado puede depender del puestos de Florida” y que de este podría depender la selección de futuros jueces de la Corte Suprema, entre otras políticas importantes.
El senador federal realizó una campaña por la nominación republicana a la presidencia pero la abandonó en marzo tras perder ante Donald Trump en su propio estado de Florida.
El cargo de Rubio se elige el mismo día de las elecciones generales de noviembre, con una primaria en agosto.
Definitivamente no, pero ahora sí
Hace poco más de un mes, Rubio se burlaba y rechazaba categóricamente por Twitter las versiones de prensa sobre su posible candidatura a la reelección para el senado y el 16 de Mayo.
I have only said like 10000 times I will be a private citizen in January.
— Marco Rubio (@marcorubio) May 17, 2016
Y en una andanada de tuiteos –que a diferencia de otros políticos y similarmente a Donald Trump, hace él mismo- se burló de las notas de prensa con fuentes sin nombre que hablaban de su candidatura.
A source "close to Rubio" says he was tired after long day & has decided to sleep for a few hours before tomorrow's ZIKA debate in Senate.
— Marco Rubio (@marcorubio) May 17, 2016
According to source who knows his cousins, wife's dentist, Rubio could do cardio instead.
— Marco Rubio (@marcorubio) May 17, 2016
Pero, tras la tragedia en Orlando, Rubio intimó “que estaba reconsiderando de qué otra manera podía servir al público”.
Según diversos reportes, varios senadores y líderes de su partido le han pedido que sea candidato, aunque ya había cinco republicanos en competencia entre ellos para la primaria del 30 de agosto.
El problema, según los analistas, es que ninguno de ellos es bien conocido y el liderazgo teme perder el puesto ante los demócratas en noviembre, un prospecto complicado ante las predicciones actuales, cuando los demócratas necesitan recuperar sólo cinco curules para dominar.
Hasta el mismo Donald Trump -quien cuando competían juntos le llamó todos los insultos posibles- le había pedido a Rubio que reconsidere su decisión, tomando en cuenta que es el que mejor figura en las encuestas para el puesto en este momento.
Poll data shows that @marcorubio does by far the best in holding onto his Senate seat in Florida. Important to keep the MAJORITY. Run Marco!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 27, 2016
Rubio ha dicho varias veces que no está considerando la candidatura, particularmente porque un gran amigo suyo, el vicegobernador de Florida Carlos López Cantera, está de candidato.
Hace apenas unos días, sin embargo, Rubio dijo a periodistas locales en Florida que estaba reconsiderando.
“Tomo muy en serio lo que está pasando en nuestro país, no sólo en Orlando y además, disfruto mucho servir en el senado. Iré a casa, me reuniré con mi familia y si hay un cambio en el estado de cosas se los comunicaré”, dijo Rubio a finales de la semana pasada.
Entretanto, la campaña Human Rights Campaign lanzó un ataque contra Rubio, fustigándolo por usar la tragedia de Orlando para “reconsiderar” su decisión de no reelegirse.
“Es una vergüenza”, dijo Jo Dee Winterhof, vice presidenta de política pública de HRC. “Desde sus votos a su retórica, Rubio nunca ha sido un aliado de la comunidad LGBTQ y es por legisladores como él que los floridienses siguen en riesgo de ser despedidos o que se les niegue un empleo dependiendo de a quien amen”.