Mujer que atropelló y mató a niño de 6 años y su madre irá a prisión

Una mujer de 57 años que arrolló a un grupo de peatones en Redondo Beach que recién salían de misa en diciembre de 2014, fue sentenciada a pasar tres años en prisión por causar la muerte de cuatro – entre ellos, un niño de 6 años.

Margo Julio Bronstein no refutó los cargos en su contra ante un juez el martes. Estos incluyen: cuatro cargos de homicidio vehicular. Fue sentenciada a tres años y cuatro meses en prisión.

La mujer arrolló al grupo que salía luego de asistir a una obra teatral navideña en la iglesia.

Fue arrestada la noche del 17 de diciembre, bajo cargos iniciales de conducir bajo la medicamentos prescritos, pero más tarde un estudio de toxicología determinó que ese no fue el caso. Según el abogado de Bronstein, al tiempo del accidente, la mujer sufría de problemas en su espina dorsal, y esa noche un dolor “explosivo” provocó que perdiera el control y atropellará a los peatones.

La Oficina del Forense confirmó que Samuel Gaza, de 6 años, falleció la noche del 19 de diciembre en el hospital, a un par de días del incidente. La madre de Samuel, Marta, también falleció en el accidente. El padre y otros dos hijos de la pareja también resultaron heridos, pero sobrevivieron.

Mary Wilson, de 81 años y Saeko Matsumura, de 87 años, ambas residentes de Torrance, también perdieron la vida en el atropellamiento ocurrido en la esquina de la calle Vincent y Pacific Coast Highway. Al menos 9 personas más resultaron lesionadas.

“Salíamos de la iglesia. Yo estaba esperando que cambiar el semáforo. La gente estaba cruzando. La luz estaba en rojo. Había una línea de personas, de esquina a esquina (cruzando). De repente, veo cuerpos que vuelan. El carro que estaba al lado del mío, que iba a cruzar a la izquierda, ese carro (que ocasionó el accidente) se le vino de frente y lo empujó hasta atrás”, relató a La Opinión Michael Tovar, testigo del accidente.

“Mi esposa empezó a gritar y yo me quedé pensando ‘¿Qué acaba de ocurrir?’ Salí de mi auto y vi a gente por todos lados, gritando y llorando.

Tovar dijo que luego vio algo que parecía una chamarra atrapada debajo de la llanta de uno de los autos que esperaba en la intersección, pero al examinarlo más de cerca vio que era un niño. El y otras personas empezaron a tratar de mover el auto del pequeño y luego se dio cuenta que el padre del menor estaba tirado en la calle a unas 20 yardas de distancia.

Tovar luego confrontó a la conductora del auto que presuntamente atropelló a todas estas personas.

“Le dije ‘mira lo que has hecho. ¿Estás borracha?’“, relató, pero agregó que ella simplemente seguía sentada con la mirada perdida.