Familias lo pierden todo en incendio de Pico-Union

Autos quemados, estructuras ennegrecidas, desolación y lágrimas es lo único que quedaba ayer de tres casas que se incendiaron en Pico Union, presuntamente, según algunos residentes del lugar, por la explosión de un laboratorio de drogas que operaba en una de las viviendas.

Todo lo demás se lo llevó el fuego.

“Yo estaba dormido y me avisó mi compañero que se estaba quemando la casa”, dijo Edgar Flores, quien llevaba seis meses viviendo en el lugar.

“Mi compañero salió por la ventana y él se tiró del techo. Salimos descalzos y en shorts“, relató Flores.

El incendio se reportó el miércoles alrededor de las 4:48 p.m. en una casa de tres pisos de la cuadra 1200 de la calle Bonnie Brae y se propagó rápidamente a dos estructuras adyacentes. Una de las casas dañadas se ubica en la cuadra 1800 de 12th Place, detrás de las dos otras cosas quemadas.

Más de 140 bomberos lucharon por más de una hora para apagar las llamas. No hubo heridos, aunque pereció un perro, informaron las autoridades.

En total, 41 personas quedaron sin hogar.

Estas casas antiguas operaban como edificios de apartamentos y cada recámara era ocupada por una familia.

Fidel Esperanza, quien llevaba 16 años viviendo en una de las casas incendiadas, dijo que “escuché unos estruendos, como siete explosiones”.

“Cuando quise salir por la puerta había mucho fuego y humo. No me quedo otra queque tirarme desde la ventana del tercer piso”, contó del escape que le dejó una cortadura en la pierna.

Explota un presunto laboratorio de drogas

Varios vecinos aseguraron que el incendió fue el resultado de una explosión en un laboratorio de drogas que operaba en el lugar.

Margaret Stewart del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) dijo no tener información sobre esta aseveración, pero que continuaban investigando el incendio.

Investigadores del LAFD estaban revisando las casas incendiadas ayer por la mañana para determinar la causa de la conflagración.

“De repente se oyó explosivos y aventó la lumbre”, dijo una mujer que se aprestaba a empezar a cocinar la cena cuando inició el siniestro.

“Fueron como siete tanques de gas que explotaron en la parte de abajo“, dijo la inquilina, quien pidió no revelar su nombre.

“El muchacho estaba cocinando pura droga en un sartén y al momento que explotó se quemaron las casas”, dijo.

“Todos perdimos todo, no quedó nada. Todo está quemado, destruido”, agregó.

“Lo único que saqué fue una cuchara que iba usar para cocinar”, dijo en tono irónico y triste.

Relató que ella corrió a agarrar a sus nietos.

“La lumbre venía detrás de nosotros. Nos aventamos abajo en las escaleras“, relató la mujer, quien dijo que los niños quedaron impactados por la emergencia.

“El más chiquito gritaba que nos estábamos quemando”, expresó esta mujer que vivió ahí por 27 años.

Otros residentes corroboraron la versión de las explosiones y el hecho de que en el lugar operaba un supuesto laboratorio de drogas.

“Nadie decíamos nada por miedo a las represalias”, dijo un residente que no quiso revelar su nombre.

Otra inquilina también dijo que se lo había mencionado a la dueña del lugar, pero que nunca lo reportó a la policía por miedo también a represalias.

Sin ayuda

Varios inquilinos dijeron que platicaron con la dueña de las casas en busca de ayuda, pero ésta les dijo que las viviendas estaban aseguradas, pero ellos no.

En otras palabras, que no les podía ayudar.

La Cruz Roja Americana se presentó al lugar y estaba proveyendo albergue por tres días a las personas afectadas. Después de eso, solo Dios dirá.