La Víbora: Por favor David Zepeda, no cantes
Ya le rogaron, ya le imploraron sus fans y no fans, pero no entiende. ¿Cómo quiere que se lo pidan entonces? Más claro no se puede: David Zepeda, no-can-tes.
Por favor, por tu madre, por tu padre, por tus hijos, por tu abuelita, por quien tú quieras, pero no cantes. Estás muy guapo, actúas más o menos, caes bien, pero eso de la cantada no se te da.
No tienes gracia, no tienes porte, no inspiras más que penita. ¿O no? Y bueno, si a eso le agregamos que se lanza con una canción de bachata, no pues mejor que se dé un tiro, pero ya.
Digamos que no porque sea el ritmo de moda el actor va a convencer a la gente. Pero es que ni siquiera me lo quiero imaginar, y eso que ya hasta grabó el videoclip del tema, que por cierto se llama “Me duele tu ausencia” (hasta cursi el titulito).
Acá entre nos, yo sugiero que David mejor se dedique a modelar ropa interior de hombre; estoy segura que le iría de maravilla. Y lo mejor es que no tendría que ponerse bultito adicional ahí donde les conté. Nos consta, y de sobra, que el hombre está muy bien dotado. Nos haría felices a muchas –y a muchos–, y si insiste en cantar que lo haga, pero en el baño de su casa, ¿no creen?
En otro tema también candente, de verdad la que no tiene ni tantita pena es la familia presidencial mexicana. Es que es una tras otra, y nomás no le vemos fin a esta historia de nepotismo y corrupción.
Ahora resulta que la Gaviota nos salió más millonaria que el mismo Carlos Slim. No se le acaban los millones y millones que ganó mientras fue empleadilla de Televisa. Ahora vinculan a la primera dama con un apartamento de súper lujo ubicado en Miami.
Lo cochino detrás de esto es que esta propiedad supuestamente le pertenece a un grupo inmoviliario mexicano, que le permite a Angélica Rivera usarla para cuando va a comprar sus chicles a Florida.
Lo curioso del caso es que esta empresa, muy “bondadosamente”, paga el impuesto de la propiedad desde 2014 –casi 30 mil dólares anuales–, y también, curiosamente, esta compañía tiene contratos muy jugosos con el gobierno mexicano. ¿Qué coincidencia, no?
Pero eso sí, la parejita, es decir, la Gaviota y Enrique Peña Nieto, se da besitos, se saca fotos y las pone en las redes sociales, como si no supiéramos que se llevan tan mal y que solo están esperando el momento para separarse.