COLUMNA COMBATE: ¿Qué hicieron los boxeadores profesionales en Río?
Así se escribió el primer capítulo sobre la incursión, que será definitiva, de los boxeadores profesionales en las Olimpiadas
Carmine Tommasone se metió en la historia por ser el primer boxeador profesional que después de 112 años peleó en unos Juegos Olímpicos. El italiano de 32 años lo hizo hace dos semanas en Río de Janeiro cuando enfrentó a Lindolfo Delgado, un joven mexicano de 21 años a quien derrotó por decisión.
Así se escribió el primer capítulo sobre la incursión, que será definitiva, de los boxeadores profesionales en las Olimpiadas, porque el segundo capítulo que fue también el último de la historia, se cumplió cuando el italiano se cruzó con el cubano Lázaro Alvarez quien lo arrolló en tres asaltos y lo envió a casa.
Nos habían anunciado, una vez el Comité Olímpico Internacional y la AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado) se pusieron de acuerdo para tener profesionales en los Juegos Olímpicos, que nombres como Manny Pacquiao y Vladimir Klitchsko estaban listos para hacer historia, pero no fue así.
De hecho solo tres peleadores profesionales compitieron en Río de Janeiro y ninguno de ellos produjo tal impacto como para que los medios se ocuparan de ellos. Hassan N’Dam N’Jikam de Camerum con (34-2 y 20 KO’s), el tailandés Amnat Ruenroeng con (17-1 y 5 KO’s) y el italiano Carmine Tommasone (15-0 y 4 KO’s).
N’Jikam perdió con el brasileño Michael Borges en su estreno y Ruenroeng se fue por nocaut ante un francés 21 años llamado Sofiane Oumiha.
Datos para la reflexión que traerá un debate más amplio.
Queda claro que si se respetan las categorías y los boxeadores suben a pelear con las libras reglamentarias no hay ventajas.
¿O es que los cubanos Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara o el genial ukraniano Vasyl Lomachenko han desmerecido algo por tener más carrera como amateurs olímpicos que como profesionales?
Lo de fondo es que muchos de los popes del boxeo les da temor que los obliguen a hacer peleas parejas. Que no puedan hacer más ‘Canelo’- Khan, o Margarito-Pacquiaoo y otras barbaridades que hemos visto.
En pesos equivalentes lo que es igual para todos no es ventaja para nadie.
Luego la seguimos.