En respuesta a las protestas y acusaciones de muerte injustificada, el jefe de la Policía de Los Ángeles (LAPD), Charlie Beck, defendió la actuación de los agentes del LAPD que dispararon contra Carnell Snell Jr. el sábado pasado y compartió con el público imágenes de una cámara de seguridad cercana que, según él, corroboran sus declaraciones.

“Hay mucha mala información sobre ambos tiroteos ocurridos este fin de semana y creo que es importante que saquemos información para clarificar y poner en perspectiva estos incidentes, a pesar de lo trágico que son”, dijo Beck en una conferencia de prensa, donde señaló que en esta ocasión era importante mostrar el video “en el interés de la seguridad pública”.

“Esto no lo hacemos para denigrar de ninguna manera al Sr. Snell”, recalcó el jefe policial, quien indicó que el video (que exhibe las acciones del joven afroamericano de 18 años antes del tiroteo policial donde murió) muestra a “un individuo que no solo estaba armado, pero que estaba decidido a retener esa pistola. Si él quería deshacerse de ella, pudo haberlo hecho”.

El incidente ocurrió sobre la 1:00 p.m. del sábado cerca de 107th Street y Western Avenue, en el sur de Los Ángeles. Snell iba en el asiento trasero de un coche que llamó la atención de la policía porque tenía placas de papel que no coincidían con el año del vehículo, una posible indicación de que era robado.

Cuando vio a los policías, Snell se agachó como si tratara de esconderse y cuando los agentes intentaron parar el vehículo salió corriendo de éste y fue perseguido a pie. Según las declaraciones de la policía, en un momento de la persecución Snell sacó una pistola, giró y apuntó el arma hacia los agentes, que abrieron fuego hiriéndole mortalmente.

Snell murió en el lugar tras recibir dos disparos y se encontró una pistola semiautomática cargada cerca de su cuerpo, aunque no había sido disparada. Las imágenes de la cámara de vigilancia de una tienda cercana, afirma Beck, permiten confirmar que Snell iba armado. Sin embargo, estas mismas imágenes no muestran el momento en el  que, según el parte policial, Snell apuntó hacia los agentes.

Protestas

La muerte del joven afroamericano, así como de un latino en otro tiroteo policial en Sur Los Ángeles el domingo por la tarde, han generado una serie de protestas por parte de la comunidad, que no cree en la versión policial de los hechos.

Alfredo Gama, presidente del Concilio Vecinal Central Alameda, es una de las decenas de personas que este martes se presentaron para protestar ante la Comisión de la Policía de Los Ángeles, donde hubo numerosas interrupciones y mensajes de repudio a estos hechos.

“La Policía tiene trucos que hace con la comunidad. En lo que ellos piensan que está justificado lo sacan y lo que no, no lo sacan”, dijo Gama sobre la revelación del video donde se ve a Snell con un arma.

“Queremos que el LAPD saque todos los videos, no solo de lo que pasó este fin de semana, sino todos los videos”, añadió Gama, para quien la Comisión de Policía, el ente civil que rige al LAPD, “nomás sirve para teatro y para show”.

Hamed Khan, de la Coalición para que el LAPD pare de espiar, compartió esta opinión.

“Por qué es que solo deciden sacar algunos videos. Deberían sacarlos todos”, expresó. “Creen que con esto están justificando los hechos, pero solo muestran el engaño, mentiras y que el encubrimiento continua”.

También se quejó que ante las constantes interrupciones, la Comisión de Policía decidió poner fin a su reunión y pasar a una a puerta cerrada, “descartando los lamentos y las emociones de la gente”.

“No cambia la situación porque la policía debería estar entrenada en como lidiar con una sitaución de violencia sin tener resultados letales. Hay demasiadas personas de color que están siendo asesinadas por agentes del orden en el país y es tiempo de que reevalúen sus interacciones con el público”, dijo otro manifestante que no quiso dar su nombre.

El LAPD está investigando para reunir pruebas relacionadas con el tiroteo de Snell y determinar si la situación justificaba el uso de la fuerza letal, que después será revisada por la oficina del fiscal del distrito para determinar si se presentarán cargos criminales contra alguno de los agentes involucrados.

La semana pasada otros dos hombres afroamericanos murieron en confrontaciones con la policía, además de un latino. Un hombre llamado Alfred Olengo falleció después de apuntar a la policía en El Cajón, en el condado de San Diego, con lo que resultó ser un cigarrillo electrónico, y otro hombre identificado como Reginald Thomas falleció tras recibir un impacto de un “táser” (choquees eléctricos) en Pasadena cuando estaba armado con un cuchillo.

Además, el domingo la policía también disparó contra un tercer hombre del que solo se sabe que era latino y que portaba una pistola falsa que había sido pintada de negro para parecer auténtica.