El 74% de las “armas criminales” recuperadas en NY provienen de otros estados
Informe presentado por el Fiscal General revela que las leyes de NY no logran frenar al tráfico de armas y demanda una reforma nacional a nivel federal
Pese a que el estado de Nueva York tiene leyes de control de armas muy fuertes, estas no frenan a los traficantes que facilitan las armas a los criminales que luego siembran muerte en las calles, reveló este martes el informe “Atacando el Trafico: Análisis sobre las Armas y el Crimen en Nueva York”, presentado por el Fiscal General Eric Schneiderman.
“A pesar de que trabajamos para hacer nuestras calles más seguras, las armas de fuego ilegales más utilizadas en crímenes violentos siguen llegando a nuestro estado. De hecho, tres de cada cuatro armas usadas en crímenes Nueva York vienen de otros estados”, destacó Schneiderman.
De acuerdo al reporte, el 74 por ciento de todas las armas usadas en crímenes recuperadas por las fuerzas del orden del estado de Nueva York, fueron traídas desde otros estados, lo que revela que, aunque las leyes de control de armas son fuertes aquí, estas son socavadas por las leyes menos restrictivas de otros estados.
El informe estableció que las armas preferidas de los criminales son las pistolas y revólveres. Casi nueve de cada diez las armas recuperadas o el 86% son de este tipo.
Las autoridades del orden del estado de Nueva York recuperaron 52,915 armas de fuego entre 2010-2015. En el año más reciente de los datos recopilados en el informe, 2015, Nueva York recuperó 7.827 armas de fuego.
“Esto ilustra que el problema que enfrenta Nueva York es muy grave. Es hora de que el gobierno federal – y otros estados – tomen medidas de sentido común para que sus débiles leyes de armas no sigan acabando con la vida de los neoyorquinos”, agregó el fiscal general.
El informe sobre cientos de armas usadas en crímenes recuperadas por la Policía de Nueva York entre 2010 y 2015 es el primero en su clase, subrayó Schneiderman, y el mismo muestra además la nueva herramienta interactiva que examina el historial de compras de las casi 53,000 “armas criminales”. Un “arma criminal”, es cualquier arma relacionada directamente a un crimen y recuperada por la policía.
Otra cifra del informe establece que 34,344 de las 52,915 armas recuperadas fueron compradas originalmente fuera del estado de Nueva York, una tasa muy por encima de la media nacional.
El comisionado de policía de Nueva York James O’Neill reconoció que uno de los mayores retos que enfrenta el departamento son las armas de fuego, y, en particular pistolas, de que son traficadas hacia Nueva York desde fuera del estado.
“El informe del Fiscal General y la herramienta de rastreo de armas proporcionan valiosa información sobre de dónde vienen estas armas y cómo las agencias del orden y los legisladores pueden actuar para proteger a los neoyorquinos”, coincidió O’Neill.
Entre tanto, el fiscal de Manhattan Cyrus R. Vance, Jr., observó que los resultados del informe muestran claramente que las armas del crimen que inundan nuestras calles y llegan a las manos de los criminales a una velocidad sorprendente provienen de los llamados estados ‘Iron Pipeline’.
“Este informe sirve como una llamada convincente para la acción federal. No importa lo mucho que se fortalecen las leyes de control de armas de Nueva York, estamos luchando una batalla cuesta arriba ante la ausencia de una reforma nacional”, advirtió Vance.
La Fiscalía General, es la primera agencia de aplicación de la ley en todo el estado en obtener y analizar estos datos de crímenes cometidos con armas de fuego proveídos por la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Según el documento los ‘Iron Pipeline’, son los estados con leyes permisivas sobre armas y se encuentran a lo largo del corredor de la carretera interestatal I-95, como Pennsylvania, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Florida.
La Legislatura estatal de Nueva York tiene previsto aprobar el proyecto de ley Gun Kingpin, para castigar a los traficantes severamente (de 25 años a cadena perpetua en prisión) para que dicho negocio se convierta en una opción demasiado arriesgada y de esta forma persuadir a los traficantes.
