La FIFA advirtió por primera vez sobre una posible suspensión al fútbol argentino
Ante las disputas internas por la constitución del futuro Comité Ejecutivo y Asamblea, los enviados de la entidad madre del fútbol alertaron sobre una sanción que podría sufrir la AFA
El salón Río de la Plata, del segundo piso del hotel Sheraton, fue el escenario donde la palabra suspensión irrumpió por primera vez en el horizonte de la AFA. Durante la segunda jornada de reforma de los estatutos y, ante la disputa de poder entre los clubes grandes de primera división y los del ascenso por la representatividad en Comité Ejecutivo y Asamblea, el suizo-colombiano Primo Corvaro y el abogado español Jorge Mowinckel encendieron las alarmas.
La idea original de FIFA era organizar dos jornadas de debate (lunes y martes) con los distintos actores del fútbol argentino para este miércoles plasmar un borrador con el futuro estatuto de la AFA.
Esa idea primigenia quedó abortada luego de las intensas luchas de poder que marcaron la cancha durante esta doble jornada e imposibilitaron avanzar según los tiempos estimados por FIFA y Conmebol.
Los abogados de Boca, Mariano Clariá, y de River, Gonzalo Mayo, representaron la oposición más dura a la composición propuesta por FIFA para el futuro Congreso de AFA (nombre que heredará la ex Asamblea), que planeaba reducirse de 75 a 68 representantes con una mayoría para los clubes del ascenso e interior.
La novedad es la creación de seis grupos de interés (jugadores, árbitros, técnicos, fútbol femenino, futsal y fútbol playa) con uno o dos representantes cada uno para incorporar en esos 68 integrantes del futuro Congreso.
Boca y River llegaron a pedir el voto calificado con una valoración hasta por cinco para aumentar su peso en el Congreso. Junto con estos dos, Racing, San Lorenzo y, en menor medida, Independiente sostienen que su mayor contribución al negocio del fútbol argentino tiene que quedar plasmado en la forma de elegir al presidente de AFA.
Luego de escuchar toda la mañana estas disputas internas, el primero en elevar la voz fue Primo Corvaro que enfatizó elevando su tono de voz: “No pueden quedarse en cuestiones efímeras y coyunturales. Están construyendo un estatuto para el futuro. Si no se ponen de acuerdo mañana mismo levantamos este Congreso y luego desde Suiza les mandamos el estatuto definitivo sin seguir con las consultas”.
A esta advertencia casi a los gritos de Corvaro se sumó con una voz más moderada pero igual de contundente la palabra del abogado español por FIFA, Jorge Mowinckel que expresó: “No se dan cuenta que si no se ponen de acuerdo corren riesgo de una suspensión como le sucedió a Guatemala. Están jugando con fuego”.
Otro emisario de FIFA, a regañadientes y con furia en sus palabras le confió a LA NACION: “Ustedes los argentinos especulan todo el tiempo con Messi pero no se dan cuenta que coquetean todo el tiempo con el abismo. Si siguen tirando de la cuerda se va a romper….”.
La plomiza y nublada tarde del barrio de Retiro recibió la primera advertencia real sobre un fantasma que sobrevuela el futuro de AFA desde hace un tiempo: la suspensión, un escenario que le dejaría al fútbol argentino inmerso en otro gran papelón, pero esta vez de magnitud internacional.