Charla con Lorena Ochoa: ‘lo más importante es escucharnos a nosotros mismos’
La mejor golfista latinoamericana de la historia visitó Los Ángeles para apoyar a niños a dar sus primeros pasos en el deporte
¿Cómo es la vida de la mujer que en la segunda mitad de la década anterior fue dueña absoluta del golf mundial? ¿Cómo es la vida de la mexicana Lorena Ochoa seis años después de su repentino retiro cuando estaba en la cúspide del deporte?
La tapatía, que dejó el golf competitivo a los 28 años de edad para enfocarse en tener una familia, es madre de tres hijos. Pero no se ha alejado del deporte del golf y las oportunidades que éste brinda. El fin de semana estuvo en el campo de Goose Creek, Riverside, California, para conducir las actividades de su fundación (Lorena Ochoa Foundation), la cual cuenta con una academia que se dedica a darles oportunidades deportivas a las minorías en Estados Unidos, especialmente a los niños latinos (más información en Lorenaochoa.com).
Luego, esta semana, la mejor golfista latinoamericana de la historia estará en Las Vegas para ser entronizada en el Salón la Fama del golf colegial, lo que será un adelanto de lo que le espera a “Lore” en septiembre de 2017, cuando ingrese al Salón de la Fama del Golf Mundial, que será algo histórico.
¿Qué has visto en estas visitas a tu academia que te ha llamado la atención?
Lo que más me ha gustado es ver cómo los niños pierden el miedo. Cuando tú les das una ayudadita, empiezan a tener contacto con los bastones y se emocionan mucho, les gusta y pierden el miedo completamente y quieren regresar para volverlo a practicar, y eso para mí algo increíble, y no solo para que sean golfistas, sino hablando del deporte para que lo hagan toda la vida, les va ayudar mucho a ser una mejor persona.
Si aparece un talento joven prometedor, ¿recibe apoyo?
Claro. Tenemos una academia que está completamente especializada, tenemos a cinco profesores que están ahí trabajando. Cualquier niño que se quiera dedicar al golf, que lo vea como su futuro, que quiera convertirse en profesional o siquiera una oportunidad de ser becado por alguna universidad, nosotros lo apoyamos todo el camino.
¿Qué opinión tienes de Lizette Salas, una latina de Los Ángeles que ha emergido en el golf?
Increíble todo lo que ha hecho, está jugando con las mejores del mundo. La conozco muy bien, a sus papás también, es una familia muy admirable porque todos son muy unidos y la apoyan mucho, y decirle que le deseo lo mejor, y además mucha ilusión de que va a poder seguir jugando muy bien muchos años.
¿Hablando de latinas, qué tal María Fassi, la hija del directivo del equipo de fútbol del Pachuca, que está siguiendo tus pasos?
Creo que es un gran ejemplo de cómo ha mejorado el golf en México. Gaby López, que ya está jugando en la LPGA, y María Fassi, que viene detrás. Ya ganó un torneo colegial, demuestra que está en un excelente nivel. Somos buenas amigas, me buscan, me hacen preguntas, estamos en contacto. Hay que apoyarlas en todo lo que podamos para que pronto México tenga excelentes representantes en las mejores giras.
¿Qué te preguntan?
Cómo viajar, cuántas semanas seguidas hay que jugar, cómo trabajar con tu ‘caddie’. También algunos temas de técnica, alguna estrategia, torneos que se juegan con mucho viento, con mucha lluvia. Trato de darles algunos consejos para que no cometan tantos errores.
Cuando te comentan o lees sobre esos grandes años que tuviste o de las 158 semanas seguidas como No. 1 del mundo, ¿cómo lo asimilas?
Me da mucho gusto ser mexicana. Lo más bonito que me ha pasado en mi carrera es poder representar a mi país. Estoy muy agradecida con Dios por mi carrera, por todo lo que me ha sucedido y por eso estoy tan comprometida para seguir trabajando.
Pero lo dices como si fuera muy fácil…
(Risas)… Es lo que más me gusta, el golf. Nada más decir que hay que seguir echándole ganas y ayudar lo más que se pueda.
¿Cuál fue el momento más feliz de tu carrera?
Imposible escoger uno. Poder jugar enfrente de mi público fue muy bonito. Siempre ganar un ‘major’ es algo súper, súper especial. Pero tener una fundación ha sido quizá lo más bonito que me ha dado mi carrera.
¿Extrañas?
No. Sigo jugando y me gusta jugar de una manera más relajada. Lo disfruto mucho. Me gusta estar en contacto con el golf, siempre lo voy a hacer.
¿Qué es lo que en tu opinión hace al golf tan difícil y a la vez apasionante?
Es un deporte muy mental, cómo controlas la presión, los nervios, estar jugando un torneo importante, todo el stress, poder manejar la adrenalina, mantenerte firme. Creo que es un deporte de mucho reto de la parte mental.
¿Cuál fue el mejor campo en el que jugaste o cuál te trae mejores recuerdos?
Es imposible escoger uno. Sí me gusta más jugar en el solecito que en la lluvia y el frío. En Corea nos tocaba jugar tranquilamente a cero grados con viento de 70 millas por hora.
Te conviertes en la primera mexicana y latinoamericana en ser electa al Salón de la Fama del Golf Mundial. ¿Descríbenos cómo fue el momento en que te lo informaron?
Fue una súper sorpresa. Yo estaba en mi casa cenando tal cual con mi esposo cuando de repente recibí la noticia. Fue increíble poder recordar otra vez todos esos momentos a lo largo de mi carrera. Algo muy especial también para cerrar mi ciclo como jugadora. Ser parte de ese grupo es para mí un honor, me da mucho orgullo y más ser mexicana, así que a disfrutar la noticia todo este tiempo que queda para la entrega (27 de septiembre en Nueva York). Estoy segura que va a ser algo muy especial.
¿Cómo lo celebraste?
Me esperé un par de días. Invitamos unos amigos y familia a la casa. Fue una cena muy chistosa porque todos recordábamos como momentos, cada quien platicaba una historia diferente. Ha sido muy padre, como volverlo a vivir.
¿Cuál es la lección más importante que has recibido desde el día en que anunciaste tu retiro (2 de mayo de 2010)?
Lo más importante es escucharnos a nosotros mismos. Yo tomé la decisión y estoy muy segura de la decisión que tomé porque estaba lista para esa segunda etapa, ser mamá, poder disfrutar ser madre. Estoy súper agradecida de todos, me apoyaron mucho al tomar esa decisión, y ahora estoy convencida que fue la mejor decisión en el mejor momento. Justo terminé como la mejor y ahora estoy disfrutando mucho esta segunda etapa; tengo tres hijos increíbles (Pedro de 5 años, Julia de 3 y Diego de 10 meses).
¿Cómo ha sido ser mamá?
Ser mamá es un súper reto. Pero a mí me gustan mucho los retos. Ha sido divertido, te pasan cosas chistosas, aprendes, te ríes, te enojas, lloras, te pasa de todo. Pero es súper bonito poder educar y tratar de hacerlo lo mejor posible, con todos los defectos, los problemas. Ha sido una aventura muy bonita.
¿Cuál te parece que es el estado del golf actual?
Muy bien. Nunca se había encontrado México en esta posición. Hay más de 100 golfistas en Estados Unidos en la universidad, antes eran 3 ó 4 mexicanos. Eso significa que vamos en muy buena dirección. Ahora también recibimos más apoyo del gobierno, es un poco más accesible el deporte, tenemos más aficionados, entonces vamos bien. Y esperemos que pronto algún mexicano nos pueda dar una buena noticia.
¿Qué comentario tienes sobre el fallecimiento de Arnold Palmer y el retorno de Tiger Woods como grandes noticias recientes?
Me encantó cuando lo conocí a Arnold Palmer. Fue en un torneo de Nancy Lopez que jugamos en Atlanta. Era una persona súper sencilla. Y por otra parte, creo que ahora que Tiger quiere regresar, para los aficionados es muy bueno, esperemos que poco a poco se sienta mejor también para que la audiencia se levante en la televisión.
¿Cómo ves lo que pasa con México y hacia dónde crees que va?
Son tiempos difíciles, hay que ser realistas. (Pero) Yo soy una persona muy positiva, entonces yo creo que todo lo que está saliendo ahorita es como una llamada de atención de que necesitamos hacer un cambio, y necesitamos comprometernos con nuestro país para portarnos mejor, para hacer las cosas mejor, para dar un ejemplo. Para dejarles a nuestro hijos un mejor México tenemos que reaccionar y ahora a trabajar mucho por nuestro país, pero empezando en casa. Hay que trabajar mucho para que vengan buenos tiempos.