El magnetismo de Federer está intacto: convocó a 6000 personas en un entrenamiento en Australia
El suizo, que no compite desde hace seis meses, llegó a Perth para disputar la Copa Hopman y su presencia generó una revolución durante una práctica abierta
Perth es una porción del extremo oeste australiano, bastante aislada de Sydney (3900km), Melbourne (3400km) y Brisbane (4300km). Allí cada año se juega la Copa Hopman, un certamen amistoso de carácter distendido con equipos mixtos y que algunos utilizan de preparación para el primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia. Después de seis meses de no competir en el circuito por algunos magullones en el cuerpo, algo inédito en casi dos décadas de pulcritud atlética y tenística, una versión renovada y fresca de Roger Federer volvió a escena. Y apenas unas horas en suelo australiano bastaron para confirmar que el suizo, de 35 años, continúa siendo el mayor foco de atracción en el mundo de las raquetas. Sigue generando un magnetismo enorme, todavía incomparable con sus compañeros de ruta.
Tras llegar desde de Dubai junto con su mujer y sus hijos, Federer se enteró que las tres sesiones en las que se presentará junto con su compatriota Belinda Bencic, ante Gran Bretaña, Alemania y Francia, estaban agotadas, entonces entendió que sería una buena idea abrir las puertas del Perth Arena durante su primera práctica, para darle una oportunidad a aquellos que no habían podido comprar una entrada. Así fue como unas ¡6000 personas! presenciaron, con máxima admiración y hasta escenas de histeria, el ensayo del ex número 1 con el local Matt Ebden.
“Por lo general, cuando entrenás, cierran la cancha central, lo que creo que a veces es una lástima. Escuché que mis tres presentaciones se habían agotado, entonces hablé con Paul (Kilderry; director del torneo) para preguntarle si era posible abrir el estadio a los fans”, contó el ganador de 17 Grand Slam. Inmediatamente, se realizó una convocatoria por redes sociales y por la web del certamen, y la respuesta fue automática y abrumadora. “Afortunadamente todo el mundo tuvo la oportunidad de verme jugar, muchos niños y juniors”, amplió el actual número 16 del mundo, todo un embajador de los buenos modales y el cuidado de su imagen.
El resumen de la jornada de Federer
Ídolo en todas partes del mundo, Federer protagonizó un momento de gran amabilidad y sensibilidad, cuyo video se viralizó como una descarga eléctrica. Ocurrió luego de la práctica. Ya con la campera puesta, se lo ve saludar por última vez al público y, antes de perderse en los pasillos del estadio, le presentan a tres personas de rasgos orientales. La primera mujer que lo saluda, respetuosa y dándole la mano, llora y se tapa la boca al verlo. Federer saluda a las otras dos personas, pero vuelve sobre la primera, la abraza con afecto y la invita a hacer una gran sonrisa para una fotografía. El suizo le agradece y se va. Son apenas unos segundos, pero que describen a la perfección lo que provoca el siete veces campeón de Wimbledon.
El tenis no es lo mismo sin su presencia. Así lo piensan los seguidores del tenis, los organizadores de los torneos, los auspiciantes, las autoridades de la ATP, la prensa. Todos. Su regreso al tour es una gratísima noticia. “Desde que tomé la dura decisión de no ir a los Juegos Olímpicos, al US Open, de no jugar todos los otros torneos de este año, me tomé tiempo para cuidar la pierna, obviamente, pero mucho más tiempo para la familia y hacer algunas cosas divertidas”, explicó Federer. “Entonces, practicar estas últimas seis semanas ha sido realmente difícil, muy desafiante pero siempre fui muy positivo. Mi rodilla está bien y siento que lo que hice este año fue para recuperar mi cuerpo y ahora sólo el tiempo dirá”, apuntó. El tiempo dirá. Por lo pronto, el tenis y su periferia agradecen que esté de regreso.