Las universidades de California son las que más ayudan a la movilidad económica de sus estudiantes
Un estudio revela que 5 de los 10 campus de todo EEUU cuyos estudiantes logran aumentar más sus recursos tras graduarse están en el Estado Dorado
Un nuevo estudio publicado esta semana, Mobility Report Cards: The Role of Colleges in Intergenerational Mobility elaborado por el Equality of Opportunity Project revela que cinco de las diez universidades cuyos estudiantes disfrutan de una mejor movilidad económica después de graduarse pertenecen al sistema universitario público de California.
De hecho, la Universidad Estatal de California en Los Ángles (CSULA, por sus siglas en inglés) es la mejor a este respecto de todo el país. La Universidad Estatal de California en Long Beach, en San José, en Pomona y en Bakersfield y la Universidad de California Irvine también se ecuentran en el top 10 de los campuses de todo Estados Unidos.
La movilidad es la mejora en la posición socioeconómica de los estudiantes, que el estudio define como el porcentaje de estudiantes provenientes de familias pertenecientes al 20% de la población nacional con menos recursos que consiguen pasar a ser parte del 20% superior después de haber cursado estudios universitarios.
Para ello el estudio analizó los datos de más de 30 millones de estudiantes entre 1999 y 2013, así como el ratio de acceso (qué porcentaje de estudiantes pertenecientes al 20% inferior de los asalariados consiguió matricularse) de las universidades de todo el país. Analizando a qué quintil económico de la población pertenecían los estudiantes entre la edad de los 15 y los 19 años y a cuál pertenecen a la edad de 32 tras acudir a la universidad, se puede analizar cuántos de ellos han logrado mejor su posición socioecónomica gracias a los estudios.
El estudio revela que las universidades públicas o consideradas de clase trabajadora tienen unos ratios de movilidad económica de sus estudiantes mucho mejores que las universidades privadas de más prestigio, que tienen procesos de seleción académicamente más elitistas y aceptan a muchos menos alumnos de bajos recursos.
Los campus menos selectivos en los procesos de admisión se convierten en “motores de movilidad”, capaces de marcar la diferencia especialmente para los alumnos más humildes, y con el mismo impacto en el futuro de sus estudiantes que las universidades más prestigiosas.
Son “universidades públicas de nivel intermedio que tienen un gran número de estudiantes de bajos recursos y muy buenos resultados”. Por ejemplo, CSULA acoge a un 33.1% de estudiantes que pertenecen a familias en el 20% inferior de ingresos a nivel nacional, y el 29.9% de sus egresados termina en el 20%. Eso le da una tasa de movilidad de 9.9%, la más alta de todo Estados Unidos.