Falcons detienen a Rodgers y despedaza a Green Bay para avanzar al Super Bowl
El último partido en Georgia Dome fue una total exhibición de supremacía por parte de Atlanta
Cuando Aaron Rodgers condujo calmada y brillantemente a los Packers de Green Bay a eliminar a Dallas en las semifinales de conferencia, muchos creyeron que el quarterback más completo de la liga sería capaz de llegar a su segundo Super Bowl. Y no había nada de malo en eso.
Los Falcons de Atlanta, en su partido final en el Georgia Dome, se encargaron de demostrar que en la final de la NFC había un equipo muy superior, al que ni siquiera un tipo tan encendido como Rodgers iba a poder superar.
Matt Ryan lanzó para 392 yardas y 4 pases de touchdown y los Falcons le pasaron por encima a Green Bay 44-21 para alcanzar el segundo Super Bowl de su historia.
Atlanta jugará el 5 de febrero en Houston contra el vencedor de Nueva Inglaterra y Pittsburgh, que se enfrentan la noche de este domingo. Esos dos equipos han jugado cada uno en ocho Super Bowls.
Un pase de Ryan a Mohamed Sanu de 2 yardas puso arriba a Atlanta desde su primera serie ofensiva. El propio quarterback anotó en carrera de 14 yardas para poner el juego 17-0 en el segundo periodo y cuando la primera mitad agonizaba, un pase de 5 yardas a Julio Jones dejó en la lona a los Packers (24-0).
Mientras la máquina ofensiva de los Falcons, la octava más anotadora de todos los tiempos en una campaña, trabajaba a todo vapor, su defensa limitaba a Rodgers con presión y ayudada por numerosos pases soltados por los receptores de Green Bay.
Cuando Ryan (27 pases completos de 38) encontró a Jones (9 recepciones, 180 yardas, 2 TD’s) en un pase que el receptor se llevó 73 yardas en el tercer periodo, todo quedó decidido.
Rodgers tuvo 27 pases completos de 45 lanzados para 287 yardas, 3 pases de touchdown y 1 intercepado.
Los Falcons jugaron el Super Bowl XXXIII contra los Broncos de John Elway, perdiendo 34-19.