¿Qué pasó en el Bicycle Hotel and Casino de Bell Gardens? Posible lavado de dinero
El lugar de apuestas ya reabrió sus puertas, pero la investigación federal continúa
Agentes federales catean la sala de apuestas del Bicycle Hotel and Casino en Bell Gardens. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinión
A más de 20 horas de cateo federal por parte de agencias de seguridad y migratorias, el casino de Bell Gardens, cuyo relanzamiento recientemente había forjado un nuevo camino para la ciudad en cuestión de comercio, reabrió sus puertas.
“Nuestra prioridad es proveer a nuestros clientes un ambiente seguro y divertido”, comunicó por escrito la directiva del casino tras el cierre que se dio el martes a temprana hora a consecuencia de una orden judicial federal.
El operativo fue dirigido por miembros del grupo de Crimen Financiero de Alta Intensidad de Los Ángeles –un grupo que incluye a investigadores del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), el Servicio de Impuestos Internos (IRS), la oficina de control de apuestas del Departamento de Justicia de California y la oficina del abogado de los Estados Unidos.
Pasaron más de 20 horas recabando documentos y evidencia en los departamentos de uno de los casinos más grandes del sur de California, en una investigación que analiza si el lugar de apuestas se ha dedicado al lavado de dinero. Se presume que esto se realizaba por medio de apostar elevado monto de dinero sucio previo a intercambiar sus fichas por dinero limpio. Tal información le fue proveída al Los Angeles Times por fuentes de las agencias involucradas en el cateo, quienes se negaron en dar su nombre.
La investigación aún está en curso, por lo que los departamentos involucrados se han negado en confirmar la naturaleza de la pesquisa.
El Bicycle Hotel & Casino de Bell Gardens también informó por medio de su comunicado que está colaborando al pie de la letra con las autoridades, pero tampoco detallaron de qué se trata el caso.
No es la primera vez que este casino se ve en apuros con autoridades federales.
En 1990, la Agencia para el Control de Drogas (DEA) y el IRS se apoderaron del control del casino después de que las autoridades descubrieran que dinero lavado del narcotráfico se había utilizado para financiar la construcción del casino.
Un jurado encontró que $12 millones del total de $22 millones habían sido invertidos a la edificación del centro por contrabandistas de drogas de Florida. En 1991, el gobierno federal asumió la propiedad parcial del casino, vendiendo eventual su parte a una compañía británica.
Conocido por sus 185 mesas de poker y otros juegos de cartas, el casino ahora es propiedad privada de Bicycle Hotel & Casino LLC. En 2015 celebró su relanzamiento, renovando su hotel en conjunto con la sala de juego de apuestas.
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La ciudad de Bell Gardens es una conocida por su comunidad altamente latina. El 96 por ciento de sus habitantes se identifican como latinos, según cifras de la Oficina del Censo de EEUU.
