Twitter le gana la batalla a Trump
El gobierno retiró la solicitud que buscaba revelar la identidad de uno de los mayores críticos del presidente
La batalla legal entre Twitter y el gobierno estadounidense terminó este viernes cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), retiró la solicitud para que la compañía divulgara la identidad del titular de una cuenta cuyos tweets han sido críticos del presidente Donald Trump.
La demanda amenazó con convertirse en la batalla del siglo entre el Silicon Valley y Washington sobre la libertad de expresión. Sin embargo todo cambió cuando el jueves Twitter presentó una demanda para protestar por la orden, diciendo que violó el derecho de la primera enmienda del usuario a la libertad de expresión.
Fue tal la presión que se posó sobre el gobierno que esta tarde decidieron desistir de la solicitud. A paso seguido Twitter archivó la demanda que buscaba proteger la identidad de @ALT_uscis, una cuenta que supuestamente difunde pensamientos de un trabajador federal de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). La cuenta critica reciamente las políticas migratorias de la administración Trump, en particular sus planes de construir un muro a lo largo de la frontera con México.
We want to thank @twitter and @aclu for standing up for the right of free anonymous speech. Thank you resistance for standing up for us. https://t.co/6PdwZIJ2xP
— ALT🛂 Immigration (@ALT_uscis) April 7, 2017
Expertos legales dijeron que Twitter habría tenido un caso fuerte si hubiera ido a los tribunales porque el gobierno no había proporcionado información convincente sobre por qué era necesario identificar al usuario.
El gobierno, para hacer cumplir su citación, habría tenido que demostrar que quien está detrás de la cuenta de Twitter estaba violando la ley, lo cual era prácticamente imposible. También se preguntó si el tipo de citación utilizada, que suele ser usada para investigar violaciones de las normas comerciales, era el apropiado para este tipo de caso, dijeron expertos al Washington Post.
“Hablar anónimamente de temas del día es una tradición estadounidense de muchos años, que data de cuando los redactores de la Constitución escribieron bajo seudónimos”, dijo Esha Bhandari, uno de los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que representó al usuario. “El anonimato que garantiza la Primera Enmienda es a menudo más esencial cuando la gente critica al gobierno, y esta libertad de expresión es tan importante hoy como siempre”.