Hoy por hoy, trabajadores de construcción ganan menos que hace 40 años
Trump culpa a los inmigrantes, pero los salarios de trabajadores estaban en descenso antes de "la oleada"
En abril, el presidente Donald Trump dio un discurso en el cual prometió proteger los trabajos estadounidenses mediante la protección de la frontera.
En efecto, desde postularse como candidato, el mandatario señaló a la “ola” de inmigrantes como causa del deterioro laboral en el país. Según Trump, una de las industrias que se han visto afectadas es la de construcción, y hay datos que a primera vista respaldan sus acusaciones.
En Estados Unidos, los trabajadores de construcción ganan $5 menos por hora que en los años 70, después de ajustes inflacionarios. Y en Los Ángeles, la base laboral también se ha transformado: hace dos décadas, dos-tercios de los trabajadores eran anglosajones. Hoy en día, los latinos componen casi 70% de la fuerza laboral.
Según el argumento, al ingresar en masa a la base laboral, los inmigrantes generaron una situación menos remunerativa, ya que los contratistas pueden reemplazar fácilmente a cualquier trabajador. Incluso, sigue el argumento, como los latinos suelen aceptar trabajar por menos dinero, ellos reducen los sueldos y las condiciones de trabajo.
Pero antes de apuntar a los inmigrantes como culpables, es preciso tomar otro detalle en cuenta: años antes de la afluencia de migrantes latinoamericanos a Estados Unidos, los contratistas y sus clientes se esmeraban por rebajar los salarios de los trabajadores, principalmente tras el rechazo del labor sindicalizado.
En Los Ángeles, además de los cambios fenotípicos de la fuerza laboral, también hubo cambios drásticos en la cantidad de trabajadores sindicalizados. En los años 70, cuando la mayoría de los trabajadores eran anglosajones, muchos de ellos también eran participes de la negociación colectiva. En ese entonces, 4 de cada 10 trabajadores formaban parte de un sindicato, comparado a 1 de cada 10 hoy por hoy.
Mucho antes de que llegaran los inmigrantes, los contratistas deliberadamente contrataban trabajadores no sindicalizados con el fin de evitar el coste de fondos de jubilación y atención médica.
El deterioro de la negociación colectiva ha generado situaciones inverosímiles en zonas de construcción, donde se puede encontrar a dos personas trabajando el mismo proyecto, haciendo el mismo trabajo, y el trabajador sindicalizado puede estar ganando hasta $12 más por hora.
También es preciso señalar que, históricamente, los sindicatos no solían darles la bienvenida a los latinos, aunque fueran ciudadanos.
Los inmigrantes, dice Ruth Milkman, una socióloga quien ha estudiado la historia de la construcción en el sur de California, más bien son el efecto y no la causa de la eliminación de sindicatos y el rebajo de salarios.