Trump pide calma a los “Dreamers” mientras activistas atacan su política migratoria en los primeros 100 días
Activistas y líderes políticos evalúan el efecto de la política migratoria de Trump en la comunidad inmigrante en sus primeros 100 días en el poder
WASHINGTON.- El presidente Donald Trump afirmó este viernes que su gobierno se centrará en la expulsión de “malos hombres” e intentó calmar la ansiedad de los “Dreamers” pero, según denunciaron activistas, en sus primeros 100 días se ha ensañado con inmigrantes sin historial criminal y ha incrementado la represión de inmigrantes.
Trump volvió a insistir hoy, en una entrevista con la Associated Press, que su Administración “no va contra los Dreamers, vamos contra los criminales” y que los “Dreamers” pueden “quedarse tranquilos”. Sin embargo, sin dar detalles, dijo que el caso del “DACAmentado” deportado en febrero pasado, Juan Manuel Montes, “es un poco diferente al caso de los dreamers”.
El mandatario renovó su promesa de construir un muro fronterizo porque así lo pide su “base”, pero no pudo precisar si firmará una ley de gastos para mantener abierto el gobierno el próximo 28 de abril, aún si no contiene fondos para su megaproyecto contra la inmigración ilegal.
Trump se acerca al hito de 100 días en el poder, con una baja tasa de aprobación del 39% – y el rechazo del 78% de los latinos, según el Centro de Investigación Pew- y sin haber logrado ninguna de sus promesas para este período, y el Congreso aún no logra consenso sobre los fondos para la construcción del muro fronterizo.
Durante una conferencia telefónica convocada por “America’s Voice”, activistas pro-inmigrantes en todo el país enumeraron las acciones “arbitrarias” y las formas en que la Administración Trump ha venido atacando a la comunidad inmigrante.
Office Hours: Advocates Analyze Trump’s First 100 Days on Immigration and Refugee Policy https://t.co/dD5H4NsKcp
— America's Voice (@AmericasVoice) April 21, 2017
Frank Sharry, director ejecutivo del Fondo de “America´s Voice”, señaló que el fiscal general, Jeff Sessions, “personifica al nativismo radical en este país, que durante mucho tiempo han querido entrar al poder”, y los republicanos en el Congreso se han opuesto a una reforma migratoria integral.
Nisha Agarwal, comisionada para asuntos de inmigrantes de la ciudad de Nueva York, dijo que es “falso” que, como argumenta el gobierno, los inmigrantes ponen en riesgo la seguridad de las comunidades, o que las ciudades “santuario” fomentan la criminalidad.
“Estamos orgullosos de ser la ciudad más grande con mayor seguridad y también la más inclusiva”, dijo Agarwal, quien instó a otras ciudades a que tomen medidas para proteger a los inmigrantes.
Según los activistas, en sus 100 días –que cumplirá oficialmente el 29 de abril próximos- Trump ha ordenado el incremento en las deportaciones, incluso de inmigrantes no criminales, y pelea en los tribunales por mantener la veda a refugiados e inmigrantes de seis países musulmanes.
También ha reducido el número de refugiados de otros países, y ha propuesto recortes a un programa que les ayuda, y amenaza con eliminar fondos a ciudades “santuario”.
En las últimas semanas, su política migratoria no ha estado enfocada solo en “malos hombres”, sino que también ha logrado el arresto y deportación de “DACAmentados” como Montes, precisaron.
Según Greisa Martínez Rosas, una directora de “United We Dream”, hay una “creciente resistencia” contra las políticas migratorias de Trump y, de hecho, una petición en internet para exigir el regreso de Juan Manuel Montes ya lleva poco más de 26,000 firmas.
“En todo el país hay un sentido de urgencia y un creciente poder para luchar. No vamos a permitir que Trump nos tire de nuevo a la sombra”, afirmó la activista.
Coast to coast there is urgency & growing power. We will fight back. We wont allow Trump to throw us back into shadows. #HereToStay @Grei_sa
— United We Dream 🍊 (@UNITEDWEDREAM) April 21, 2017
A growing sanctuary movement is unfolding. Just this week Hyattsville,MD announced they'll create space for immigrants to stay safe @Grei_sa
— United We Dream 🍊 (@UNITEDWEDREAM) April 21, 2017
Respondiendo a las declaraciones de Trump, Martínez Rosas dijo en Twitter que los “Dreamers” no estarán tranquilos hasta no tener garantías de que el programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 esté a salvo, al igual que sus familias, y que el gobierno permita el regreso de Montes.
PRESS STATEMENT | Immigrant Youth to Trump: Rest Easy?#JusticeForJuan #HereToStayhttps://t.co/KVRHpMBvkc pic.twitter.com/jzSOVgZ40a
— United We Dream 🍊 (@UNITEDWEDREAM) April 21, 2017
Ignacia Rodríguez, experta del Centro Nacional para Leyes de Inmigración (NILC), afirmó que el Departamento de Seguridad Nacional ha ofrecido “verdades a medias” sobre el caso de Montes y ha realizado esfuerzos para desacreditarlo, algo que las comunidades minoritarias llevan sufriendo “durante años”.
Por su parte, Jen Smyers, del Programa de Inmigración y Refugiados de “Church World Service”, dijo que debido a las restricciones de la Administración, los más de 50,000 refugiados que ya tienen sus casos aprobados no podrán viajar a EEUU.
“Seguimos apoyando a los refugiados, inmigrantes y al pueblo estadounidense, que han rechazado estas políticas de miedo y división, y quieren que EEUU lidere con el ejemplo en la arena global”, dijo.
Sharry y los demás activistas afirmaron que mantendrán un frente de “resistencia” contra las políticas de Trump en los tribunales, en las calles, y en los pasillos del Congreso.
America´s Voice divulgó un informe, en inglés y en español, que evalúa el “radicalismo migratorio” de Trump, haciendo notar que, salvo en otras áreas donde ha dado un giro de 180 grados, el mandatario ha mantenido sus promesas “nativistas” para la deportación masiva.
A juzgar por las medidas policiales de la Administración, queda claro que “está sentando las bases para empezar a poner en práctica lo que sería un oscuro y contraproducente capítulo en la historia” de EEUU, advirtió el documento.
El miércoles pasado, la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano (NHLA, por su sigla en inglés), emitió su propio informe en el que condenó la criminalización de los inmigrantes, la militarización de la frontera sur, propuestas para recortar fondos a programas sociales, y medidas para revertir protecciones ambientales.