Julio César Chávez Jr.: Fiasco, sin excusa posible
El hijo de la leyenda le volvió a fallar a todos... pero sobre todo, a sí mismo
Julio César Chávez Junior volvió a demostrar que su irresponsabilidad profesional marca sus actos deportivos mucho más que sus propias limitaciones como boxeador. Lo que ocurrió el sábado en Las Vegas frente a ‘Canelo’ Alvarez, en el combate esperado, promocionado y vendido con dimensión estelar, no tiene justificación posible.
Desde que se pactó la pelea había temor por los malos antecedentes de Junior para responder en la báscula, sin embargo el entorno del campamento del ‘Clan Chávez’ advirtió sobre la responsabilidad del hijo del legendario JC quien parecía dispuesto a aprovechar la oportunidad. Y como luego llegó Nacho Beristáin para estar en su esquina nos convencieron a todos. Personalmente hablé con Chávez Jr. a su paso por Nueva York y a mí también me convenció de que había un punto de inflexión en su carrera.
Todo era mentira y Chávez Jr. le volvió a fallar a todos.
A todo esto, ‘Canelo’ Alvarez fiel a su estilo y a sus maneras de conducirse, preparó el combate con un campamento riguroso y tuvo un plan para dar el salto de 154 a 164.5 libras sin dejar detalles sueltos para la que el mismo llamó “una pelea por el orgullo”.
No fue ni eso. Porque Chávez si algo no tuvo fue gallardía y entereza para jugarse, ya no por su carrera, que está visto le importa poco, sino por los fans que se pusieron de su lado y que le ponen en su cuenta bancaria cerca de diez millones por este desaguisado.
Chávez Jr. que ya había fallado en la báscula, en los gimnasios y en uso de sustancias prohibidas, le volvió quedar mal a todos.
Era una gran mentira y JC Chávez padre, avergonzado ante los medios, dijo: “Mi hijo no puede pelear en ese peso. El tiene que pelear en 168 libras”.
O sea que el problema por el que fue superado de campana a campana los doce asaltos, sin que ganara uno solo, fue porque debió ‘matarse’ la última semana para dar el peso pactado y no pagar una multa millonaria a su rival.
Es decir que volvió a fallar en algo que todos temíamos. Recuerdo mucho a Bob Arum (Top Rank), su expromotor cuando, hastiado de lidiar con su irresponsabilidad, decidió dejar esta frase: “El peso en el boxeo se decide de dos maneras. La primera es el peso de la categoría. La segunda es el peso pactado cuando los peleadores acuerdan pelear en cierto tonelaje. Pero ahora hay una tercera: inventada por Chávez Junior… el peso que él tenga el día del pesaje… el que a él le dé la gana”. Unos meses después de eso se rompió su relación y Arum no quiso saber más de él.
Lo malo para Junior es que a sus 31 años ya no le queda tanto camino. Falla groseramente ante Alvarez porque no tuvo disciplina para bajar de peso. Y ya antes había fracasado por nocaut ante Andrzej Fonfara por que debió subir de peso.
Lo del sábado fue una vergüenza por cuenta de un hombre que se hace experto en dilapidar segundas oportunidades.