El nuevo reto de Jeanette Vizguerra tras lograr detener su deportación
La activista duró refugiada en una iglesia santuario en Denver por 84 días
La lucha de Jeanette Vizguerra hasta ahora comienza.
La indocumentada mexicana considerada por la revista Time una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2017, abandonó hoy el templo en EE.UU. donde estaba refugiada desde hace tres meses, después de que las autoridades migratorias aplazaran su proceso de deportación.
Gracias a la decisión del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), Vizguerra salió de la iglesia y acompañada de su familia dio una rueda de prensa junto al también mexicano Arturo Hernández García, cuya deportación quedó asimismo postergada.
Visiblemente emocionada, la mexicana se mostró feliz de poder celebrar el Día de las Madres, el próximo domingo, con sus hijos y nietos, afirmó que han sido “tres meses muy difíciles” y calificó de “milagro” la decisión de las autoridades migratorias.
Aseguró que ha peleado y seguirá haciéndolo por sus hijos y por los padres y madres que están en su misma situación: “No importa de que raza, color o país, somos una comunidad y su dolor es mi dolor y mi lucha continuará”.
Ese mismo objetivo es el que tiene Hernández García, quien dijo que después de hoy, un “día de celebración”, mañana volverán a trabajar para “apoyar” a los indocumentados que les necesitan.
“La lucha continúa y unidos lo podemos lograr”, dijo Hernández, que se mostró “muy feliz” de poder acudir el próximo lunes a la graduación de su hija.
En el caso de Vizguerra, ICE extendió su permanencia en Estados Unidos hasta el 15 de marzo de 2019. Hernández también podrá quedarse aproximadamente dos años más, sin que se haya difundido una fecha exacta.
Las deportaciones de ambos indocumentados se postergaron debido a que en ambos casos existen “proyectos de ley privados” (referentes a personas específicas) en el Congreso federal a favor de ellos.
La semana pasada la Administración del presidente Donald Trump anunció que, contrariamente a lo que hasta ahora sucedía, esos proyectos de ley por parte de senadores o congresistas que buscan beneficiar a personas determinadas, ya no serán razón suficiente para postergar deportaciones.
Por ese motivo, según la información provista por Jennifer Piper, del American Friends Service Committee (AFSC) y portavoz del Movimiento Santuario en Denver, Hernández y Vizguerra pueden ser unas de las últimas personas que se beneficien de los proyectos de ley privados.
El senador Michael Bennet y el congresista Jared Polis, ambos demócratas, habían iniciado gestiones por medio de sendos proyectos de ley para lograr que se les concediese tanto a Vizguerra como a Hernández la posibilidad de permanecer en Estados Unidos.
Vizguerra aseguró hoy que luchará por aquellos que no se podrán beneficiar de estas políticas y por una reforma migratoria, pues “ya es tiempo” de que el Congreso trabaje junto con la Casa Blanca para aprobar una legislación integral en esta materia, tal y como ha asegurado Trump.
Mientras tanto pidió al alcalde de Denver, Michael Hancock, y al gobernador de Colorado, John Hickenlooper, que declaren a estas zonas como “santuario” para los indocumentados, pues tienen la obligación de “proteger a todos sus ciudadanos, sin tener en cuenta su estatus” migratorio.
La indocumentada dijo que, aunque su proceso no se haya cerrado de manera definitiva, dedicará los próximos dos años a luchar por Ingrid Encalada Latorre, quien pidió protección en otra iglesia local en diciembre pasado, y por las demás personas en “santuario” en iglesias