Antes de inscribirte en protección de sobregiro, piénsalo dos veces

Aquí te presentamos la razón, y qué puedes hacer para evitar los cargos por sobregiro

La protección de sobregiro en tu cuenta bancaria puede ser útil. Cuando llegue la factura en un restaurante, no te avergonzarás si no tienes suficiente dinero en tu cuenta bancaria. O si tienes que realizar un pago importante en un comercio, es seguro que este se procesará.

Pero la protección también puede venir con un cargo cuando sobregiras tu cuenta usando tu tarjeta de cajero automático (ATM) o tarjeta de débito. Además, el Buró de Protección Financiera a los Consumidores (Consumer Financial Protection Bureau) ha acusado a algunos bancos de engañar a los consumidores para que se inscriban en el servicio y no informarles sobre los costos.

El Buró de Protección Financiera a los Consumidores recientemente demandó al TCF National Bank, una institución regional con base en Minnesota con aproximadamente 360 sucursales en siete estados,  por supuestamente engañar a cientos de miles de clientes para que se inscribieran en el “servicio de sobregiro».

Cada vez que estos clientes sobregiraban su cuenta, se les aplicaba un cargo de $35 dólares.

Parte del problema que enfrentan muchos clientes es que están confundidos sobre lo que significa la protección de sobregiro.  El término “protección”  es, en realidad, un nombre poco apropiado, ya que, cuando te inscribes a este servicio, en realidad estas autorizando al banco a que te deje sobregirar tu cuenta usando una tarjeta ATM o de débito y, luego, te cobran un recargo de $30 dólares o más cada vez que sobregiras tu cuenta.

Ten en cuenta que los bancos no necesitan tu permiso de adhesión para cobrarte cargos por sobregiro cuando rebotan los cheques impresos y los pagos automáticos de facturas electrónicas.

Los clientes que se inscriben para la protección de sobregiro muchas veces se ven atrapados en un ciclo en el que gastan más dinero del que tienen en su cuenta. A medida que los cargos se acumulan, es más difícil recuperarse, por lo que deben sobregirar sus cuentas aún más, lo cual, obviamente, implica más cargos.

El problema no siempre fue tan oneroso. Hubo un tiempo en que podías permitirte sobregirar tu cuenta y tu banco no te cobraba como una cortesía ocasional. Hoy, sin embargo, los cargos por sobregiro se han convertido en una fuente regular de ganancia para los bancos y las cooperativas de crédito al generar casi $33 mil millones de dólares de ingreso anual, según Moeb Services, una firma de investigación con base en Chicago que sigue la fijación de precios de los bancos y las cooperativas de crédito.

Alrededor del 15% de los clientes sobregiran al menos una vez al año, según un estudio de investigación del grupo Pew realizado en 2013, los últimos datos disponibles. Entre las personas que utilizan el sobregiro, alrededor de un tercio pagó entre 3 y 9 recargos el año anterior, y el 16 por ciento pagó, al menos, entre 10 y 20 recargos.

“Muchos consumidores no entienden que si no se inscriben a la protección de sobregiro, [sus transacciones] serán rechazadas y el banco no podrá cobrarles un cargo,” dice Thaddeus King, un directivo del proyecto de la banca de consumo de Pew Charitable Trust.

Para empeorar las cosas, el CFPB dice que algunos bancos están haciendo que sus clientes se inscriban en la protección de sobregiro por medios engañosos.

En el caso del TCF National, la demanda alega que el TCF implementó el acuerdo de adhesión a la protección de sobregiro después de una serie de otros acuerdos obligatorios que los clientes debían aceptar al abrir una nueva cuenta en una sucursal del banco u online. También decía que los empleados de la sucursal llamaban a los clientes existentes para que se adhirieran al servicio, mediante instrucciones proporcionadas por el banco. Estas instrucciones no explicaban que el programa de sobregiro era opcional ni que inscribirse implicaría cargos por sobregiro.

La demanda también establecía que a los empleados del banco se les ofrecían incentivos en efectivo para alcanzar grandes objetivos de inscripción, que los ejecutivos sénior del banco celebraban después de que 300,000 clientes se inscribían en los acuerdos de adhesión y que luego volvían a celebrar al inscribirse 500,000 adhesiones. El CEO del banco de aquel momento incluso llamó a su barco “Sobregiro “.

El resultado fue que el 66% de los clientes del TCF se apuntó a este programa de protección de sobregiro, 3 veces la tasa promedio en otros bancos, según el CFPB.

El TCF dijo en una declaración que “rechaza los reclamos” y que se “defenderá enérgicamente contra la demanda del CFPB”.

El CFPB también ha ido contra otros bancos. En julio pasado, sancionó al Santander Bank, con base en Delaware y el 29º banco más grande de la nación, con una multa de $10 millones de dólares, por un supuesto engaño a los clientes para que se inscribieran en un servicio de sobregiro que no querían y cobrarles cargos.

En ese momento, Santander Bank estableció en una declaración preparada, “lamentamos que el proveedor que contratamos para promocionar nuestro servicio de sobregiro no haya seguido nuestras instrucciones y que no lo hayamos supervisado de manera tan exhaustiva como deberíamos haberlo hecho”. El banco estableció que finalizó su relación con ese proveedor y que tomó los pasos necesarios para mejorar la supervisión.

En abril de 2015, una acción de ejecución del CFPB llevó al Regions Bank, con base en Alabama y el 18º banco más grande de la nación, a reembolsar $49 millones de dólares a clientes a quienes supuestamente se les habían cobrado cargos por sobregiro pero quienes no se habían adherido a la cobertura de sobregiro. El Regions también pagó una multa de $7.5 millones de dólares.

El Regions no admitió ni negó los hallazgos del CFPB. Sin embargo, el CFPB reconoció a Regions por reportar los cargos erróneos de sobregiro a la agencia y por reintegrar rápidamente a los clientes.

Cómo evitar los cargos de sobregiro

Los clientes deben saber que la protección de sobregiro no es obligatoria y que los bancos no siempre son sinceros sobre los costos involucrados. Puedes protegerte de las siguientes maneras:

Decir que no a la protección de sobregiro. Si elijes no aceptar inscribirte en la protección de sobregiro, el banco simplemente rechazará tu transacción con tarjeta de débito o ATM, ahorrándote el cargo importante. Si te suscribes, existen otros pasos que puedes seguir para evitar que se te aplique un cargo por sobregiro, como vincular tu cuenta corriente y tu cuenta de ahorro para ayudar a cubrir los pagos y adherirte a las alertas online y de la banca móvil para estar siempre al tanto de tu balance.

Abrir una cuenta bancaria que no permita sobregiros. Los bancos más grandes de la nación: Bank of America, Chase, Citi, U.S. Bank y Wells Fargo ofrecen las llamadas cuentas de bajo riesgo, las que ofrecen casi todos los mismo servicios que una cuenta corriente normal pero que no procesan un pago si no tienes fondos en tu cuenta. Estas cuentas no siempre se promocionan, así que pregúntale a tu banco sobre ellas.

Averiguar si tu banco ofrece “sobregiros amigables”. Alrededor del 34% de los bancos y el 13% de las cooperativas de crédito no te cobrarán un  recargo si sobregiras tu cuenta en pequeños montos, en general de $10 dólares o menos, según Moebs Services. Pregúntale a tu banco si cuenta con esta política.

-Jeff Blyskal

En esta nota

Consumer Reports Crédito Dinero
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain