Kevin Durant por fin es campeón y los Warriors avanzan en construir su dinastía
Golden State se corona en cinco partidos al derrotar a Cavaliers a pesar de otro fantástico juego de LeBron James
Kevin Durant decidió firmar con los Warriors para poder saborear la gloria de un campeonato, algo que se le negó en su era con el Thunder de Oklahoma City.
La gloria le llegó al formidable delantero de 28 años de edad la noche del lunes luego de que éste ofreció la mejor de sus actuaciones en las Finales de la NBA.
Durant anotó 39 puntos al encestar 14 de sus 20 tiros de campo y los Warriors, a todas luces el equipo con el mayor talento de la liga, recuperaron la corona de manos de los Cavaliers de Cleveland, que hace 12 meses lograron un milagro al levantarse de una desventaja de tres juegos a uno.
No hubo milagro esta vez; eso era imposible si Durant era capaz de producir de la manera en que ha acostumbrado en su carrera, y ni siquiera otra monstruosa demostración de LeBron James (41 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias) pudo impedir la victoria de 129-120 en el quinto partido de la serie, una que siendo honestos se quedó corta de las expectativas. Esto, porque la diferencia entre ambos conjuntos se hizo evidente.
Si los Cavs quieren aspirar a volver a vencer a Golden State en las Finales, James y la gerencia van a tener que ser agresivos y creativos en el receso de temporada. Con la plantilla actual no parece que tengan posibilidades de tumbar a los Warriors, el equipo de cuatro estrellas (Durant, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green).
Curry hizo su parte el lunes al encestar para 34 unidades a pesar de que no estuvo tan fino en triples (2 de 9). Esta vez superó en el duelo de armadores tiradores a Kyrie Irving, quien jugó con lesiones de rodilla y espalda que lo frenaron un poco.
Cleveland empezó bien, teniendo la ventaja casi toda la primera mitad, pero cuando James necesitó que sus compañeros produjeran como en el juego 4, cuando los Cavs lograron 24 triples, la ayuda no fue suficiente. Golden State se recuperó, le dio la voltereta y se fue al descanso arriba 71-60.
Los Cavs se metieron al partido tras remontar una desventaja que llegó a ser de 18 puntos en el tercer periodo, pero entonces, en secuencias cruciales, Durant fue una máquina, sacudiendo las redes tiro tras tiro, ya fuera desde lejos o en coladas al aro. Tan sólo en el cuarto periodo anotó 10 puntos.
Tras aguantar la embestida de los entonces campeones, los Warriors metieron el acelerador en el cuarto periodo para defender su ventaja y lograr el objetivo.
Durant fue nombrado el Jugador Más Valioso de las Finales.
“Es un gran grupo de hombres, una gran comunidad, una gran arena, grandes fans”, dijo Durant en sus primeras declaraciones como campeón de la NBA. “Simplemente estoy feliz de ser parte de esto. No puedo esperar para celebrar con mis compañeros en el vestidor”.
Son dos coronas en un lapso de tres años y una plantilla cargada de poder, joven en su núcleo y hambrienta de más triunfos. Con Durant como principal figura, los Warriors pueden empiezan a construir una dinastía.