Psicóloga denuncia condiciones de presos LGBTQ; guardias de la cárcel la encierran con violador
Lori Jespersen presentó docenas de quejas detallando abusos a manos del personal y otros presos
Una psicóloga de la cárcel dijo haber sido encerrada a solas con un violador por denunciar reiterados casos de maltrato y abuso de presos gay y transgénero en un centro penitenciario en el norte de California.
De acuerdo al pleito federal, la doctora Lori Jespersen presentó docenas de quejas a sus superiores a partir de julio de 2014, en las cuales detalló numerosos casos de abuso de prisioneros LGBTQ a manos del personal y otros presos en el Centro Médico Central, un centro penitenciario administrado por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR), en la ciudad de Vacaville.
La demanda alega que los administradores y el personal del CDCR fomentaron un ambiente de trabajo hostil y tomaron represalias en contra de Jespersen.
En cuanto a los presos, la demanda alega que los empleados de la prisión revelaron que un recluso era transgénero por medio de redes sociales; obligaron a presos transgéneros a despojarse de su ropa; impidieron que los reclusos asistieran a un grupo de apoyo LGBTQ; y ayudaron a prisioneros a golpear y abusar de los prisioneros homosexuales.
Cuando Jespersen denunció el abuso, ella fue ignorada por sus supervisores y, finalmente, castigada.
De acuerdo a la demanda, la agente Tia McDaniels encerró a Jespersen en una unidad con un violador convicto a finales de 2015. Tres meses después, McDaniels volvió a encerrar a Jespersen en una unidad sin agentes penitenciarios ni acceso a una alarma—esa vez con dos prisioneros.
Además de McDaniels, la demanda nombra como acusados a sus supervisores en la rama de salud mental; el secretario del CDCR, Scott Kernan; el director del Centro Médico Central, Robert Fox; los subdirectores Steve Pryor y Dan Cueva; dos agentes de investigación de la prisión; y un capitán del CDCR.
Jespersen, de acuerdo a la demanda, sufrió angustia emocional, física y mental a causa de las represalias, por lo cual su médico la obligó a tomar una licencia en junio de 2016. Sin embargo, ella fue presionada a volver temprano de esa licencia, y cuando regresó fue degradada a un trabajo sin contacto directo con pacientes.
En entrevista con la radioemisora KQED, Jennifer Orthwein, una de las abogadas de Jespersen, dijo que su cliente busca impulsar un cambio cultural dentro de la instalación penitenciaria.
CDCR dijo que no comenta sobre litigios pendientes.