Crisis de derecha e izquierda “hunden” a partidos en México
No hay ningún candidato de unidad dentro de los principales órganos políticos en México
Andrés Manuel López Obrador. Crédito: John Vázquiez Morales | Getty/ Archivo
MEXICO – Los tres principales partidos que representan las corrientes de izquierda (Morena y PRD) y derecha (PAN) se fraccionan por peleas internas que se han hecho públicas en los últimos días entre acusaciones de prácticas que en otros tiempos eran eje de su discurso de oposición: autoritarismo, dedazo, corrupción, manipulación…
En Morena, fundado por el dos veces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el último escándalo lo protagoniza uno de sus principales alfiles y hombre de confianza del político, Ricardo Monreal, quien no reconoce su derrota frente a la científica Claudia Sheimbaum para contender por el partido a la gubernatura de la Ciudad de México.
De acuerdo con los cálculos de Monreal (Fresnillo, Zacatecas, 1960) la encuesta interna para la elección de la candidatura pudo estar manipulada por López Obrador y pidió una segunda encuesta que éste rechazó el domingo pasado para dejar la puerta abierta al zacatecano.
Monreal sería la primera pieza sacrificada camino a las elecciones presidenciales del joven partido de izquierda que en los últimos meses atrae a políticos de peso que han dejado al PRD en desbandada.
La última pieza en fuga es Dolores Padierna, fundadora del perredismo (junto con el líder histórico Cuauhtémoc Cárdenas), senadora, ex delegada y miembro de la organización durante 30 años, por considerar que el PRD no debe aliarse al PAN como pretende su actual dirigente Alejandra Barrales.
“El PRD ha sobrevivido y ganado terreno pero sólo como acompañante del PAN para mantenerse con vida a través de la grave crisis que atraviesa”, observó la analista de la Universidad Iberoamericana Ivonne Acuña.
Del otro lado de la moneda, el PAN también enfrenta sus propios demonios con dos corrientes internas que se disputan el poder y la candidatura a la presidencia: la de la actual dirigencia encabezada por Ricardo Anaya y seguidores como el senador Jorge Luis Preciado que opera en contra de los “calderonistas” – conocidos así por estar cerca del ex presidente Felipe Calderón- que apoyan la candidatura de su esposa Margarita Zavala.
Entre los carderonistas se encuentran tres ex secretarios de Estado: Javier Solórzano, Roberto Gil y Ernesto Cordero. La semana pasada este último, quien ocupa una curul en el Senado fue acusado de “traidor” por sus compañeros de bancada, al imponerse como presidente de la mesa directiva camino a la elección del fiscal general de la República.
“Lo compraron”, acusó Preciado sobre el apoyo que supuestamente dará Cordero al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para imponer en la fiscalía a Ricardo Cervantes, propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto.
Aunque con menos escándalos internos, el PRI también mantiene divisiones internas con dos grupos definidos, según reveló un análisis filtrado a la prensa. Uno lo encabeza el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, apoyado por Claudia Ruiz Massieu y Rosario Robles; el otro, Aurelio Nuño, a quien favorecen Luis Videgaray, Humberto Castillejos y el presidente Enrique Peña Nieto.
“Los partidos están debilitados… Aquí cualquier encuesta de opinión pública pone a los partidos políticos con evaluaciones muy bajas, sin ninguna legitimidad”, observó el analista del Colegio de México Lorenzo Meyer..
Los expertos consideran que las candidaturas independientes tomarán cada vez más fuerza en los próximos años aunque será un proceso lento que poco a poco cambiará la forma de actuar de los políticos. “Lo importante es que se cambien las reglas del sistema, de lo contrario, todos pueden incurrir en las mismas prácticas”, observó el politólogo Javier Romero.
