Por qué Enrique Iglesias ha rechazado todas las ofertas para ser ‘coach’ en concursos de TV
¿Le molestan los 'reality shows'?
En los últimos años, los concursos musicales televisivos se han convertido no solo en un trampolín para aspirantes a estrellas, sino también en el medio perfecto para que viejas glorias reaviven su fama o para que ciertos cantantes expandan sus mercados ganando popularidad a través de la pequeña pantalla en nuevos países.
Bien sea con un objetivo u otro en mente, ejercer de ‘coach’ en uno de esos formatos ya ha resultado muy útil en su momento a la mexicana Paulina Rubio, cuando participó en la edición estadounidense de ‘The X Factor’, o a la ya cuasi-retirada Christina Aguilera en ‘The Voice US’, sin olvidar al cantante country Blake Shelton, que se dio a conocer a nivel internacional gracias al evidente coqueteo que protagonizó con su ahora pareja Gwen Stefani en ese mismo espacio cuando ella aún estaba casada.
Si bien es cierto que al famoso Enrique Iglesias no le hace falta carta de presentación casi en ningún lugar del mundo, y que sus éxitos siguen acaparando horas de radio, no deja de resulta curioso que él haya obviado sistemáticamente cada una de las jugosas ofertas que le han realizado para sumarse a una de esas mesas de jueces.
“Las he rechazado todas, no porque no me gusten esos shows, porque en realidad los veo todos y me lo paso muy bien haciéndolo. Pero da igual que sea ‘The X Factor’ en Reino Unido o ‘American Idol’ o ‘The Voice’ aquí en Estados Unidos, se trata de televisión. Y eso siempre te roba un montón de tiempo. No creo que pudiera hacer eso y seguir saliendo de gira”, confiesa el intérprete de éxitos como ‘Bailando’ o ‘Súbeme la Radio’ al periódico The Sun, después de grabar este mismo verano una buena versión de esa última canción con el último ganador de ‘The X Factor’.
Sin duda, al hijo de Julio Iglesias le habrá resultado más sencillo resistirse a la tentación de embolsarse un cheque repleto de ceros a cambio de unas horas frente a las cámaras debido a que no hay lugar donde se sienta más feliz que sobre el escenario. De hecho, el cantante enlazó su exitoso periplo por Europa con su nueva gira con su amigo Pitbull por Estados Unidos sin tomarse apenas unos días de descanso.
Estas ausencias continuas de Miami, donde ha establecido su hogar junto a la extenista Anna Kournikova, sumado al hecho de que nunca se hayan animado a casarse han dado pie en numerosas ocasiones a rumores sobre una posible ruptura, aunque en cada ocasión ellos han acabado desmintiéndolos con hechos, que no palabras. Respecto a una posible boda, en una de las últimas ocasiones en las que habló públicamente sobre ese tema, Enrique aseguró que, aunque no tenía nada contra la institución del matrimonio como tal, por el momento no había hecho planes de pasar por el altar.
“No tengo nada en contra del matrimonio, en absoluto. Es solo que así siento que estamos bien, nos lo pasamos genial, y lo de los bebés no depende de mí. No, bueno, sí que depende de mí, al menos un poco. O eso esperaría yo… Pero ya me entiendes”, confesaba al suplemento Viva del periódico costarricense La Nación.