Nueva campaña contra centros migratorios ante aumento en quejas de parte de detenidos
Concierto con Los Rakas y Ceci Bastida este viernes en Adelanto pretende llamar la atención pública sobre el drama de los miles de migrantes que esperan semanas y meses por un proceso migratorio en estas cárceles.
Las quejas provenientes de migrantes presos en los llamados “centros de detención migratoria” se han duplicado desde que Donald Trump tomó posesión de la presidencia, alegaron este lunes activistas de la organización CIVIC (Iniciativa Comunitaria para Visitas de Inmigrantes Detenidos).
“Tenemos una línea telefónica gratis que recibía un promedio de 7000 llamadas al mes antes de Trump”, dijo Christina Fialho, directora ejecutiva de la organización, cuyo objetivo es visitar a los detenidos y promover sus derechos humanos. Ahora, las quejas se elevan a unos 14,000 llamadas por mes, apuntó la activista, cuya organización lanza esta semana una nueva fase en su campaña contra estas instituciones.
“La buena noticia es que esperamos que estos lugares ya no existan dentro de diez años”, dijo Fialho. “Y lo primero que hay que hacer es dejar de llamarlos “centros de detención”. Son cárceles y además, están llenas de abuso”.
Por el momento, los activistas tienen algo que celebrar en California, un estado que recientemente aprobó una ley para prohibir la expansión del negocio de cárceles privadas dentro de sus fronteras.
Muchos de los llamados “centros de detención migratoria” son privados y operan bajo contrato con el gobierno federal para detener a migrantes en proceso de deportación o que esperan decisión sobre su caso de asilo.
El sistema crea un “excelente negocio” para muchas empresas privadas, dijo Isaac Lopez Castillo, quien fue liberado hace un mes después de pagar una fianza de 14,000 dólares.
A cambio de poner la fianza, la empresa Libre by Nexus les pone un grillete en la pierna y los inmigrantes deben pagar no sólo la fianza, sino el “alquiler” del grillete electrónico.
“Son 420 dólares mensuales por el alquiler”, dijo Lopez. “Y además, como aún no tenemos seis meses que entramos a pedir asilo, no podemos pedir permiso de trabajo, ni trabajar”.
López fue parte de un grupo de nueve detenidos centroamericanos que hizo huelga de hambre en Adelanto la primavera pasada.
“Varios de ellos aún están encerrados”, dijo. “Y los demás estamos afuera, con este grillete y pagando lo que no tenemos. Este mes nos ayudó una organización. El próximo mes quien sabe”.
Pocos lugares representan la cara más implacable del sistema migratorio de los Estados Unidos que los llamados “centros de detención”, en los que unos 40,000 migrantes permanecen encerrados durante semanas, meses y hasta años, en espera de una decisión legal.
Este viernes, grupos de activistas que esperan acabar con esta red de “cárceles civiles” en los Estados Unidos, realizarán un festival de música y arte cerca del más grande de estos centros que existe en California.
Los Rakas y Ceci Bastida, serán dos de los grupos participantes en el concierto de este viernes, a realizarse en el Adelanto Stadium a las 6 de la tarde (puertas a las 5). La entrada es gratis aunque piden que obtengan sus boletos aquí https://www.eventbrite.com/e/schoolsnotprisons-adelanto-tickets-38553387219
El evento es organizado por CIVIC, la Colectiva de Jóvenes del Inland Empire y la Coalición de Justicia Migratoria de Inland (ICIJ) y se presenta como parte de la serie #SchoolsNotPrisons.
Javier Hernández, de ICIJ, dijo que la campaña y el evento pretenden llamar la atención comunitaria sobre las condiciones de estos centros, que “continúan siendo inhumanas y abusivas”.