Editorial: El Senado desprotege al consumidor

El voto del martes de Senado dio una gigantesca victoria a la industria financiera en detrimento del consumidor

Trump firmó una orden ejecutiva para revisar la Ley Dodd-Frank en febrero de 2017.

Trump firmó una orden ejecutiva para revisar la Ley Dodd-Frank en febrero de 2017. Crédito: Aude Guerrucci | Pool/Getty Images

Una expresión estadounidense dice que todos tenemos nuestro día ante los tribunales para explicar nuestro caso. Esto cada vez es menos cierto si la la disputa es con una entidad financiera, gracias al Congreso y a la administración Trump.

El consumidor perdió un camino para obtener una compensación cuando es estafado por una entidad financiera.

Es muy posible que usted al obtener un préstamo o sacar una tarjeta de crédito esté resignando su derecho a llevar ante el juez cualquier disputa que tenga con la compañía.

No está solo. Tres de cada cuatro consumidores no saben que en los párrafos de texto escrito con letra muy pequeña de una solicitud, aceptaron ir a un proceso de arbitraje que es más beneficioso para la compañía.

Esto se iba acabar en 2019, al entrar en vigencia una serie de normas, entre ellas la que prohibía continuar con esta práctica. Sin embargo el Congreso, con el estímulo de la Casa Blanca, eliminó esa posibilidad.

El voto del martes del Senado por una diferencia mínima -51 vs 50 votos- dio una gigantesca victoria a la industria financiera en detrimento del consumidor.

Esto significa, por ejemplo, que las decenas de millones de potenciales damnificados por la brecha en la seguridad de Equifax, no se pueden unir en un juicio aunque hayan sufrido el mismo daño por la misma causa. Lo mismo con los perjudicados por los malos manejos de Wells Fargo.

Esta acción era una prioridad de la industria financiera. Los republicanos la respaldaron hablando del alto costo de juicios frívolos iniciados por ambiciosos abogados litigantes.

Detrás de esos abogados hay consumidores estafados, y ahora indefensos.

El Center for Responsible Lending estima que los clientes bancarios pagaron más de US$14 mil millones de dólares por sobregiro. Mientras que la industria ha tenido numerosos problemas por reacomodar sus transacciones para obtener en cada día, la mayor cantidad de dinero por sobregiros de sus clientes.

Las demandas colectivas han servido cuando un banco carga inapropiadamente, digamos US$50 dólares, por un servicio a sus clientes. Les permite unirse para hacer un volumen de casos que justifique una acción legal. Con el arbitraje, cada uno de los afectados debe pasar por el proceso individualmente.

Los diversos análisis muestran que los arbitrajes desalientan los reclamos y las decisiones son mayormente en favor de la industria. Les ahorran miles de millones de dólares que deberían pagar en compensación a los consumidores. Las multas que acuerdan recibir de las autoridades son solo una parte de las ganancias.

La norma para eliminar el arbitraje en las transacciones financieras fue el resultado de la Ley Dodd-Frank, para dar transparencia después del fraude financiero que colapsó el sector hipotecario. Ahora se oscureció más el panorama.

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