Le dan seis meses de vida; cinco años después tiene a su primer hijo
Una historia inexplicable desde el punto de vista médico y científico que nos devuelve la esperanza
Laura Bacon-Smith con la ecografía de su bebé cinco años después de que le dieran seis meses de vida. Crédito: Cater news
Laura Bacon-Smith, de 27 años, de Chesterfield, Derbyshire, espera su primer hijo en tres meses, a pesar de que le dijeron que su cáncer era terminal y que había quedado infértil, luego de una larga y agotadora quimioterapia.
Bacon-Smith fue diagnosticada con una forma extremadamente rara de cáncer que afecta los pulmones, el hígado, los tejidos blandos y la sangre en 2010.
Laura, cuyo bebé sale de cuetnas en la víspera de Año Nuevo, ha utilizado desde entonces su diagnóstico como una motivación para aprovechar al máximo la vida. Está impaciente por convertirse en madre.
Laura, gerente de cuentas, que su vida cambió por completo después de recibir el diagnóstico, pero ahí está, cinco años después. Viva y esperando un bebé.
Después de sufrir un colapso mientras se encontraba en el trabajo en 2010, Laura fue trasladada, inmediatamente, al hospital general del norte de Sheffield.
Después de dos meses y medio de pruebas, Laura recibió el devastador diagnóstico, a pesar de no tener motivos para sospechar que esos eran sus síntomas iniciales.
Laura afirma que solo sintió un pinchazo en el lado derecho, pero no le dio mucha importancia. También tuvo insomnio durante años, así que no tenía motivos para sospechar que padecía algo más grave.
Sin embargo, el pinchazo no se iba, sino que empeoró y el dolor llegó a ser tan fuerte, que colapsó en el trabajo.
En el hospital estuvo más de dos meses porque no tenían ni idea de qué pasaba. Le tuvieron que hacer hasta tres biopsias para confirmar lo que me pasaba.
Laura recuerda el momento: “Me dijeron que tenía un máximo de seis meses de vida y luego tuve dos rondas de quimioterapia, lo que significaba que perdí mi cabello dos veces”.
Los médicos le aconsejaron que simplemente viviera su vida durante los seis meses restantes que le quedaban, y eso es lo que sigue haciendo cinco años después, recapitula Laura.
Por eso, tras conocer a su novio, e ire a vivir juntos, decidieron tener un bebé.
Los médico no podían creer que Laura se pudiera quedar embarazada, pero es una prueba de superación y ganas de vivir.
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