Demócratas navegan “ola azul”, recuperando fuerzas para comicios de 2018

Estas victorias dan nuevos bríos a los demócratas, que intentan recuperar el control de ambas cámaras del Congreso en 2018

La ola azul puede ganar fuerza y seguir creciendo.

La ola azul puede ganar fuerza y seguir creciendo. Crédito: (Jacqueline García)

WASHINGTON – En claro rechazo al “Trumpismo”, las victorias demócratas de anoche en estados como Virginia, Nueva York y Nueva Jersey privaron de puestos locales y estatales a los republicanos,  pintaron de azul parte del mapa político, e insuflaron oxígeno a un partido hambriento de recuperar el Congreso en 2018.

En comparación con las alegrías republicanas de 2016, la paliza a los conservadores fue especialmente notoria en Virginia, un tradicional bastión republicano contiguo a la capital estadounidense en el que éstos habían cifrado sus esperanzas en Ed Gillespie para reemplazar al saliente gobernador demócrata, Terry McAuliffe.

La campaña de Gillespie, respaldada por el presidente Donald Trump, incluso recurrió a tácticas de miedo con anuncios que acusaban al actual vicegobernador, Ralph S. Northam, de ser “débil” contra el crimen y la pandilla “MS-13”, y favorable a “ciudades santuario”.

Northam ganó y, según datos a boca de urna, Gillespie no logró una sola victoria en toda el área del norte de Virginia, ni siquiera en zonas con fuertes tonos “rojos”, bajo dominio republicano. El apoyo de Trump y de “Breitbart”, el sitio ultraconservador del nacionalista Steve Bannon, aparentemente le sirvieron de poco o  nada.

Desde Twitter,  Trump culpó hoy a Gillespie de su propia derrota por no haberlo apoyado fielmente a él y al “Trumpismo” –nunca aparecieron juntos en la campaña-, pero prometió que los republicanos seguirán ganando “a lo grande”.

Médico de profesión, Northam ganó por un margen mayor del previsto, con una diferencia de nueve puntos e incluso mayor que el de cinco puntos con el que la demócrata Hillary Clinton venció en Virginia a Trump.

“Se dijo que los ojos de la nación estaban en la mancomunidad de Virginia. Hoy, los votantes de Virginia contestaron y hablaron”, dijo anoche Northam, prometiendo anteponer los intereses del estado a las ideologías.

Mientras, en Nueva Jersey, el exembajador demócrata de EEUU en Alemania bajo la Administración Obama, Phil Murphy,  venció a la vicegobernadora republicana, Kim Guadagno, en la contienda para reemplazar al gobernador Chris Christie.

Aunque Nueva Jersey es de tendencia demócrata, en las últimas semanas los republicanos habían reducido la ventaja de Murphy, en parte porque Guadagno intentó distanciarse del récord del impopular gobernador Christie. Sus promesas de marcar un rumbo distinto al de Christie no convencieron al electorado.

Sin que causara sorpresa, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ganó por amplio margen un segundo término de cuatro años, en parte porque cumplió su promesa de ampliar la educación preescolar en la ciudad. De Blasio venció con una diferencia de 66-27 a su más próximo rival, la asambleísta republicana, Nicole Malliotakis.

Un mar azul que apacigua tormenta

En sentido figurado, los candidatos demócratas se aventuraron a ese “mar político”  con remos, balsas, y chalecos salvavidas, sin garantías de disminuir el avance de los republicanos en las legislaturas estatales.

Las victorias de anoche, aún en estados con tendencia demócrata, fueron posibles, según el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, por las campañas de movilización de grupos cívicos progresistas como “Latino Victory Fund”, “CASA in Action”, “Prospero Latino”, y “America´s Voice” de los votantes latinos, afroamericanos y jóvenes con educación universitaria.

Northam ganó con el apoyo del 42% de los blancos, y del 80% de los votantes minoritarios: con el 87% de los votantes negros, y el 67% de los hispanos, y no hay suficientes datos del voto asiático, según un desglosado del diario “The Washington Post”.

Las latinas Hala Ayala y Elizabeth Guzmán hicieron historia al ganar escaños en la asamblea estatal de Virginia,  la afroamericana Sheila Oliver se convirtió en la primera vicegobernadora negra de Nueva Jersey, y Justin Fairfax en el segundo vicegobernador negro en la historia política de Virginia, después de Douglas Wilder (1986-1990), quien luego fue gobernador de 1990 a 1994.

En declaraciones a este diario, Gustavo Torres, presidente de “CASA in Action”, que apoyó a Northam y candidatos latinos en esa contienda, dijo hoy que los latinos, que son parte del nuevo rostro en Virginia, “se organizaron y convirtieron el odio en poder político”.

“Los votantes rechazaron rotundamente las políticas divisorias y apoyaron un mensaje que abraza a todos en Virginia, sin importar de dónde vengan. Ganamos porque nos organizamos, hablamos con los votantes, escuchamos sus preocupaciones y los movilizamos a las urnas… estaremos listos para los comicios de 2018”, dijo Torres.

Cual justicia poética para la comunidad LGBT, la transgénero Danica Roem hizo historia al desbancar de su escaño en el distrito 13 al legislador estatal conservador, Bob Marshall, autor de una ley estatal contra baños para gente transgénero en sitios públicos en Virginia.

Según el DNC, los candidatos del partido también ganaron escaños locales y estatales en Nuevo Hampshire, Carolina del Norte, Florida, Massachusetts, Georgia, y Michigan.

Estos logros dan un impulso importante a un partido que fue atacado por el lado ciego en 2016, y aún atraviesa un duelo por la derrota de Clinton hace exactamente un año.

Así, los demócratas, que vendieron estos comicios como un “referéndum” sobre la gestión de Trump, quieren aprovechar el creciente descontento popular contra el mandatario que marcan las encuestas para tratar de recuperar el control de ambas cámaras del Congreso en los comicios de 2018.

La presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC), Ronna McDaniel, intentó dar un giro positivo a los comicios, y destacó ante la cadena Fox News que su partido mantiene una ventaja en la recaudación de fondos que, junto al “entusiasmo” de su base por un posible recorte de impuestos, los posicionará para cosechar más triunfos el próximo año.

¿Rechazo al “Trumpismo”?

Con esta bola de oxígeno, los demócratas prevén salir a la ofensiva con mensajes contra el “Trumpismo”, para retener el control de las legislaturas estatales en estados como California, Oregón y Washington, con mensajes de defensa de “Obamacare” contra el “sabotaje” republicano, y de las clases media y trabajadora.

“Si algo estuvo claro es que los votantes quieren líderes que ayuden en la creación de empleos y el crecimiento económico, y aboguen por nuestros derechos para un cuidado de salud asequible… los votantes rechazaron claramente las políticas de Donald Trump, que lo único que han hecho es llevarnos hacia atrás y dividir a nuestro país”, dijo a este diario el estratega demócrata y presidente de “NOW Strategies”, José Aristimuño.

Por su parte, Vanessa Cárdenas,  directora de comunicaciones de “Emily´s List”,  dijo que el mensaje de anoche fue doble: un rechazo a la agenda de Trump y sus aliados conservadores, y que cuando los candidatos progresistas se unen e inviertan recursos, “la base responde”, como fue el caso en Virginia.

Simon Rosenberg, presidente del grupo demócrata “NDN”, señaló que en Virginia, los votantes menores de 45 años fueron clave para Northam y podrían marcar una tendencia electoral en otros sitios.

Este subgrupo vivió los regímenes de “dos fallidos presidentes republicanos y dos demócratas relativamente exitosos, y ahora (bajo) Trump”,  y la ola que provocaron anoche, si se replica en 2018, “sería mala noticia para los republicanos, particularmente en partes del país como muchos votantes jóvenes, como California, Florida y Texas”,  vaticinó Rosenberg.

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