“El odio lo consumía, tenía muchos demonios” ex esposa de autor de la masacre de Texas
La golpeaba y la ahogaba por algo tan simple como una multa de tránsito
La mujer asegura que el año que estuvo con Kelley fue un infierno Crédito: Captura de YouTube
La primera esposa del autor de la masacre en la iglesia de Texas lo describió como un hombre enfermo, amenazante y abusivo que constantemente la amenazaba de muerte a ella y a su familia.
La horrenda masacre la cual dejó sin vida a 25 personas se convierte en la matanza más grande de la historia del estado de Texas. Lugar donde Devin Kelley el domingo pasado acribilló a sangre fría a los feligreses de la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, cerca de San Antonio.
En una entrevista con “Inside Edition”,Tessa Brennaman, de 25 años y ex esposa de Kelley, dijo que sufrió una vida llena de abusos en los escasos 18 meses que estuvo casada con el tirador de Texas.
La mujer relató que una vez Kelley la amenazó de muerte apuntándole con una pistola por el simple hecho de haber recibido una multa por manejar a alta velocidad.
“¿Quieres morir? ¿Quieres morir?’ ” “Sólo tenía un montón de demonios y odio dentro de él”, dijo la mujer en la entrevista de televisión.
Kelley trabajó en la Fuerza Aérea en la preparación de la logística en la Base Aérea Holloman en Nuevo México. Fue un trabajador activo desde 2010 hasta que fue despedido por haber agredido brutalmente a Tessa Kelley, con quien se había casado en 2011, y a su hijo a quien le fracturó el craneo.
Kelley admitió golpear a su hijastro en la cabeza y el cuerpo “con una fuerza que puede producir la muerte o lesiones graves”. También admitió a golpear a Tessa con patadas, ahogándola y tirando del cabello.
La Fuerza Aérea no proporcionó una fecha de la destitución de Kelley, pero su hoja de servicios indica que dejó el servicio en mayo de 2014. Por su parte la Fuerza Aérea reconoció que no reportó la sentencia de Kelley un su consejo de guerra a las autoridades federales lo que habría evitado que el hombre pudiera comprar de manera legal los rifles que usó para la masacre.
