Luz y humor como muestra del rechazo de artistas hacia el muro de Trump
"Una escalera de 50 dólares puede vencer un muro de 500 mil dólares"
Un grupo de artistas estadounidenses encontró en la luz y el humor una forma de manifestar su rechazo a la propuesta del presidente Donald Trump construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
“El humor siempre ha sido una forma de desinflar estas acusaciones exageradas por parte del gobierno sobre la frontera” dijo hoy a Efe Jill Marie Holslin, también catedrática de la Universidad Estatal de San Diego (SDSU).
Desde el lado de Tijuana (México), el grupo proyectó imágenes en luz hacia EEUU, donde se levantan cerca de San Diego (California) los recién construidos ocho prototipos de lo que podría ser el muro prometido por Trump.
Para ello, este grupo de activistas fronterizos esperó al anochecer para subir a los techos de sus automóviles estacionados justo detrás de la actual barda que divide ambos países.
Esta iniciativa binacional de esta fotógrafa radicada en Tijuana, junto con los grupos Overpass Light Brigade, People Over Profits San Diego y estudiantes de la Universidad de California San Diego (UCSD), utilizó el humor para manifestarse contra la retórica antiinmigrante y subrayar “lo absurdo” de querer construir más muros.
“Queríamos mandar el mensaje de que estos muros no van a funcionar”, agregó la artista.
En los prototipos se reflejaron una serie de imágenes, entre ellas, la Estatua de la Libertad, una máscara de lucha libre y una figura humana con el mensaje “¡Llégale!”, un juego de palabras con el inglés de ilegal y el significado en español que invita a pasar.
Una de las imágenes seleccionadas por Holslin fue la de una escalera, para hacer énfasis que “una escalera de 50 dólares puede vencer un muro de 500 mil dólares”, en protesta con la insistencia del gobierno federal de destinar recursos públicos para la construcción del muro.
Esta es una de las primeras protestas en la zona donde se construyeron los ocho prototipos, aunque las autoridades locales se habían preparado para la presencia masiva de manifestantes durante los treinta días de construcción, éstas nunca llegaron, pero en su lugar, artistas estadounidenses hicieron lo propio desde México.
“Nosotros (estadounidenses) tenemos la responsabilidad de hacer una respuesta en contra del gobierno porque ese muro está en contra de todos los valores de los Estados Unidos”, dijo Holslin.