Jorge Ramos se despide de María Elena Salinas con una carta que te hará llorar
"Durante casi 30 años yo tuve una certeza: de lunes a viernes, en punto de las 6 y 30 de la noche, me sentaría junto a María Elena Salinas. Aunque el mundo se estuviera cayendo, ahí estaría ella"
Hoy llegó el día. Después de 37 años en Univisión, y casi 30 años al frente de Noticiero Univision, María Elena Salinas se despide, no solo del público, de la cadena, de sus días al frente de uno de los programas de mayor rating de la televisión en Estados Unidos, sino también de su pareja televisiva: Jorge Ramos.
El periodista mexicano eligió este día para darle un regalo muy especial, él que el considera que es el único que podrá llegarle al corazón de su compañera, amiga y muchas veces confidente: Una Carta.
Ramos publicó estas palabras en Univision.com y aquí te compartimos parte de la carta llena de amor, revelaciones y mucho sentimiento. Sin duda, escrita con el corazón.
“Hay muchas cosas que cambian en la vida. Pero durante casi 30 años yo tuve una certeza: de lunes a viernes, en punto de las 6 y 30 de la noche, me sentaría junto a María Elena Salinas para conducir, juntos, el Noticiero Univision. Aunque el mundo se estuviera cayendo, ahí estaría ella”.
“María Elena y yo nos poníamos al día en los comerciales. Quienes nos han escuchado –y estoy seguro que lo han hecho a escondidas en la sala de control porque siempre llevamos los micrófonos puestos en el set de televisión– saben que hablábamos de todo. Vivimos juntos el nacimiento de sus hijas Julia y Gabriela y de mis hijos Paola y Nicolás, la muerte de su mamá y de mi papá, la difícil investigación sobre la vida de su padre (que en un momento dado fue sacerdote), divorcios y nuevas relaciones, varios cambios de dueños de Univision, y un montón de noticias que han sacudido al planeta. Y a pesar de todo, seguimos juntos”.
“El secreto de esta convivencia, creo, fue la igualdad y el respeto que siempre nos tuvimos. Desde el primer día en que trabajamos juntos, por ahí en 1988, nos pusimos de acuerdo en lo esencial: ella se sentaría a la derecha de la pantalla y yo a la izquierda, ella prefería las copias del guión de un color y yo de otro, ella comenzaba un día el noticiero y yo el siguiente y, en la medida de lo posible, nos repartiríamos las entrevistas, los viajes y los reportajes más importantes. La fórmula funcionó… A pesar de todo, algo nos faltó: tiempo”.
“…creo que no violo ningún secreto al decir que ella siempre quiso pasar más tiempo con sus hijas (al igual que yo con los míos). El periodismo es una maravillosa profesión que te permite vivir muy intensamente, ser testigo de la historia y ayudar a otros. Pero te lo cobra en grande al perderte aniversarios, cumpleaños, vacaciones, horas de sueño, fines de semana y tiempo con los que más quieres. Esta no es una profesión para gente normal”.
“María Elena fue una de las primeras personas que me dio la bienvenida cuando empecé a trabajar como reportero local en la estación de Univision en Los Angeles en 1984. Me decía “Ramitos” y yo a ella “Salinas”. Nada cambió cuando empezamos a hacer juntos el noticiero a nivel nacional. Solo dejamos California para irnos a vivir a Miami. Y llevamos tantos años como pareja al aire que algunas veces la gente se confunde y me llama Jorge Salinas. Eso siempre me divierte”.
“Dudo, sinceramente, que María Elena se vaya a retirar. Creo que no sabe cómo y nos debe, todavía, muchas noticias. Sin embargo, sabe que (como a mí) nos queda una sola reinvención y la quiere aprovechar al máximo. Seguirá con su programa en inglés en el canal Investigation Discovery y, ya sin prisas, nos dará otras sorpresas”.
“Yo quería regalarle algo especial. Pero me conoce tan bien que solo algo escrito, como esto, le puede llegar. Tengo que agradecerle que me haya aguantado todos estos años. Nadie, nunca, lo ha hecho como ella y por tanto tiempo”.
“María Elena se va como una ganadora. Con ella en la pantalla, el Noticiero Univision siempre ha sido el más visto de la televisión en español de los Estados Unidos. Y se va a su manera y en sus propios tiempos. Típico María Elena”.