La última bofetada de Donald Trump al futuro de EEUU
El escepticismo sobre el cambio climático y la protección de las petroleras lo llevó a tomar esta fatídica decisión
Mientras el presidente Donald Trump se defiende desde varios frentes políticos que van desde su reforma tributaria, la elección especial en Alabama y la polémica por la embajada de Israel en Jerusalén, llega un anunció, que aunque pasa desapercibido, tiene más incidencia para el futuro de EEUU que la mayoría de sus escándalos.
El Gobierno de Donald Trump reemplazará el Plan de Energía Limpia impulsado por el expresidente Barack Obama, informó hoy la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).
La norma tenía el objetivo de que Estados Unidos redujera para 2030 en un 32 por ciento las emisiones de carbono de las centrales eléctricas con respecto a los niveles de 2005 y buscaba ir reemplazando las centrales eléctricas de carbón por plantas abastecidas con gas natural y energías renovables.
Con este remplazo dicen los analistas se echa para atrás todos los esfuerzos por poner en cintura a la industria petrolera en EEUU así como en la protección del medio ambiente.
No obstante el director de la institución, Scott Pruitt, informó hoy de la decisión en su testimonio ante al subcomité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes.
Pruitt adelantó la noticia después de que en octubre se formalizara la derogación del programa para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero y no se anunciara si se sustituiría por otra regulación.
“Introduciremos una norma de reemplazamiento en lugar del Plan de Energía Limpia”, afirmó el director, quien puso en duda el análisis científico de 2009 desde el que se ideó la norma de protección del predecesor de Trump en la Casa Blanca.
Pruitt había asegurado antes que la EPA optó por acabar con el plan del anterior Ejecutivo por “temas jurisdiccionales” y que este paso “facilitará el desarrollo de los recursos energéticos de Estados Unidos y reducirá cargas reguladoras innecesarias”.
Entonces, cuando se confirmó la cancelación del plan, el director de la EPA comentó que, en caso de que se elaborase una nueva regulación, se haría de forma “cuidadosa, correctamente y con humildad, escuchando a todos los afectados”.
El Plan de Energía Limpia, iniciado en 2015 y bloqueado provisionalmente por el Tribunal Supremo estadounidense en febrero de 2016, fue el corazón de la lucha contra el cambio climático de la Administración de Obama.
Scott Pruitt, escéptico del cambio climático y defensor de la industria de combustibles fósiles, fue el elegido por Trump para liderar la entidad encargada de proteger el medioambiente.