Puerto Rico vence a Venezuela y avanza a la final de la Serie del Caribe
Los Criollos de Caguas ponen a soñar a toda una isla
GUADALAJARA, México – Con un grand slam de Anthony García, los Criollos de Caguas de Puerto Rico remontaron una desventaja de cuatro carreras ante los Caribes de Anzoátegui de Venezuela, a los que derrotaron por 6-5, y avanzaron a la final de la Serie del Caribe de Béisbol 2018 que se juega en esta ciudad.
#SerieCaribeESPN: ¡GRAND SLAM de Anthony García!🚀 El batazo empata todo entre Caribes y Criollos. ¿Qué opinan de la celebración de García? 🤔 pic.twitter.com/6Crgi6Ho3j
— ESPN Béisbol ⚾️ (@ESPN_Beisbol) February 7, 2018
García conectó el cuadrangular, su tercero en serie, con la casa llena en la sexta entrada, tablazo con el que su equipo empató y luego sumó dos carreras en la octava para tomar la delantera que ya no soltó, mientras que Venezuela anotó una en la segunda, tres en la quinta y una más en la séptima.
Ahora, los Criollos esperan rival que saldrá de la segunda semifinal que protagonizarán esta noche los Alazanes de Granma cubanos ante las Águilas Cibaeñas dominicanas.
Tras irse los dos equipos en blanco en la primera entrada, Venezuela abrió la pizarra en el cierre de la segunda.
Luis Jiménez y Tomás Telis recibieron bases por bolas y Willians Astudillo conectó línea al jardín derecho para llenar la casa, entonces vino Alexi Amarista con elevado de sacrificio al central para que Jiménez anotara en pisa y corre.
En la tercera y la cuarta los abridores Daryl Thompson, de Venezuela, y Rolando Román, de Puerto Rico, se fajaron para colgar ceros.
Los Caribes ampliaron su ventaja al armar un rally de tres carreras en el cierre de la quinta.
Luis Sardiñas abrió con sencillo a la pradera central, batazo que provocó la salida del abridor puertorriqueño Román, quien fue relevado por Fernando Cruz.
Rafael Ortega reportó línea al derecho, con la que llegó hasta segunda y colocó a Sardiñas en tercera; a continuación Niuman Romero mandó la pelota al jardín izquierdo para empujar a Sardiñas y posteriormente René Reyes conectó doble con el que llevo a “home” a Ortega y Romero.
Esa serie de batazos provocaron la salida de Fernando Cruz y el mánager puertorriqueño Luis Matos llamó a Luis Cruz para frenar la ofensiva venezolana.
Parecía que Anzoátegui se encaminaba a la victoria, pero Caguas reaccionó y vino de atrás para empatar el partido en la apertura de la sexta.
Tras un out, Irving Falu dio sencillo al central, Rusney Castillo, otro al izquierdo y Jesmuel Valentín también mandó la pelota al jardín izquierdo para llenar la casa.
La serie de batazos le dio salida a Thompson, quien fue relevado por Néstor Molina, quien enfrentó a Anthony García y éste sacó la pelota por el central, cargado al izquierdo, para empujar a sus tres compañeros, anotarse el grand slam y darle el empate a Puerto Rico.
Tras el bombazo, Molina dejó el montículo y en su lugar fueron llamados Liarvis Breto, para enfrentar a un bateador, y Víctor Capellán.
Para el cierre de la séptima, Luis Cruz dejó el montículo de Puerto Rico para el estadounidense Robby Rowland, quien caminó al venezolano Reyes y aceptó imparables de Jiménez y Telis, con el de este último pisó home Reyes para poner adelante a Venezuela.
Los Caribes tomaron previsiones y el mánager Omar López reemplazó en la lomita a Capellán con Mayckol Guaipe.
Puerto Rico respondió de inmediato al abrir la octava con línea al izquierdo de Falu, quien avanzó hasta tercera con toque de sacrificio de Castillo y pasbol del receptor venezolano Telis; el batazo productor lo dio Valentín al derecho para la quinta y el empate de Caguas.
El propio Valentín se robó la segunda y García recibió base por bolas y los Criollos prepararon la escena para ponerse adelante por primera vez en el partido con un wild pitch del lanzador César Jiménez, quien había entrado por Guaipe.
Valentín aprovechó para llegar a tercera, el receptor venezolano Telis recuperó la bola pero tiró mal a tercera y el corredor puertorriqueño aprovechó para llegar al plato.
Ante el descontrol de Jiménez, el piloto venezolano llamó a la lomita al dominicano Felipe Paulino, quien apagó el fuego de Caguas.
Para cerrar la octava, Puerto Rico llamó a la zona de lanzamientos a Miguel Mejía, quien también trabajó la novena para firmar el triunfo de los Criollos de Caguas.