UNICEF denuncia que más 750,000 niños iraquíes no tiene acceso a la salud
El organismo asegura que la situación es alarmante a pesar de que ISIS ya no está en Mosul
IRAK – Unos 750,000 niños en la ciudad iraquí septentrional de Mosul y sus alrededores no tienen acceso a servicios de salud básicos, más de seis meses después de la expulsión de la urbe del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) denunció el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Menos del 10% de los centros médicos de la provincia de Nínive -de la que Mosul es capital- están funcionando a plena capacidad y el resto lo hacen en una situación extrema, añadió UNICEF en un comunicado.
“La situación del sistema sanitario iraquí es alarmante. Para las mujer embarazadas, los recién nacidos y los niños, problemas que se pueden tratar y prevenir pueden convertirse en una cuestión de vida o muerte”, aseguró el representante de la agencia de la ONU en Irak, Peter Hawkins.
Tras visitar el hospital de Al Jansa, el más grande de Mosul, Hawkins destacó que las instalaciones sanitarias están operando “más allá de sus capacidades” y hay escasez de medicamentos vitales.
“Lo que he visto en los hospitales de Mosul es descorazonador e inspirador (…) Los trabajadores sanitarios están comprometidos para que los recién nacidos tengan el mejor comienzo posible de sus vidas en las circunstancias más difíciles”, añadió el representante.
UNICEF señaló que el sistema de salud iraquí está “devastado” después de más de tres años de conflicto armado contra el ISIS, por lo que la agencia ha aumentado su apoyo a los centros de atención primaria para “ofrecer servicios médicos básicos a fin de que los niños y sus familias afectadas por la violencia y el desplazamiento puedan retomar sus vidas”.
En la urbe de Mosul, UNICEF ha rehabilitado los departamentos de pediatría y nutrición de dos hospitales, ha ofrecido neveras para conservar vacunas para hasta 250.000 niños y apoyado campañas para inmunizar a los menores de cinco años, detalló en la nota.
“Mientras las personas empiezan a regresar a sus hogares (en las zonas de conflicto), es esencial proveer los servicios básicos como la sanidad y la educación, y apoyo especializado para los niños afectados por la violencia”, concluyó Hawkins.