Autopista conectará a Palmdale y Lancaster con Victorville, Apple Valley y Adelanto
Contrincantes del proyecto sostienen que perjudicaría al medio ambiente y desplazaría a los residentes
A partir de junio, el Departamento de Transporte de California comenzará a comparar terreno para sentar las bases de la construcción de una autopista que conectará a las comunidades de Lancaster y Palmdale con los residentes de Adelanto, Apple Valley y Victorville.
De acuerdo con las autoridades, el proyecto de $8,000 millones de dólares aliviará el congestionamiento que se anticipa en la zona, la cual se vuelve cada vez más poblada. Dicha autopista, informó Los Angeles Times, conectará a las rutas 14 y 15 y mejorará el flujo en las carreteras alrededor de las autopistas 10, 60 y 210.
Hace 25 años que no se construye una autopista en Estados Unidos. El enfoque en los últimos años ha sido en aumentar el acceso al transporte público. Sin embargo, tras la realización de la autopista 105, las poblaciones de Palmdale y Lancaster se han disparado, debido en parte al creciente costo de vida en el interior del condado de Los Ángeles.
La autopista en el desierto de California será parte de una ruta a través de áreas situadas entre 2,000 y 4,000 pies de elevación. El plan es que sea acompañada de un tren de alta velocidad y una ciclovía.
El informe de impacto ambiental del proyecto ya ha sido aprobado, por lo cual los agentes del Departamento de Transporte podrán comenzar a adquirir tierras utilizando $274 millones generados por la Medida M, un aumento al impuesto sobre ventas aprobado en 2016.
Los contrincantes de la autopista alegan que conllevaría la expansión desenfrenada, con más tránsito de autos y contaminación, así como el posible desplazamiento de residentes de larga data. Sus preocupaciones no son infundadas: la construcción de la autopista 105 en 1993 no acató 105 leyes de protección ambiental y desplazó a más de 25,000 residentes.
Uno de los opositores a la nueva autopista es Climate Resolve, un grupo ambientalista sin ánimo de lucro que ha presentado una demanda en contra del proyecto, impugnando la validez de su informe de impacto ambiental.
Además del erario, la construcción de la nueva autopista también depende de la inversión privada impulsada por el plan de infraestructura del presidente Donald Trump.
En una carta al presidente redactada en abril de 2017, Robert Lovingood, supervisor del condado de San Bernardino, puso en claro que la autopista no tendrá éxito sin asistencia federal. De acuerdo con Los Angeles Times, el mandatario aún no le responde.
El plan de infraestructura del presidente, además, ofrece menos ayuda financiera para las ciudades y estados. Anteriormente, los proyectos de carreteras interestatales seguían una fórmula de 80% del gobierno federal y 20% por parte de los gobiernos estatales. El plan de Trump le daría vuelta a la fórmula.