Pandillero hispano enfrenta pena de muerte en Los Ángeles por doble crimen
Fiscales de la ciudad quieren todo el peso de la ley sobre Michael Christopher Mejía
La fiscalía de Los Ángeles anunció que buscará la pena de muerte para Michael Christopher Mejía, un pandillero hispano acusado de dar muerte a un policía al igual que a su propio primo, y de herir a otro agente en hechos ocurridos en 2017.
Mejía, de 27 años, está acusado de la muerte del oficial de la Policía de la ciudad californiana de Whittier, Keith Boyer, de 53 años, y del asesinato de su propio primo, Roy Torres, de 47 años de edad.
Igualmente, está acusado de intento de asesinato del oficial Patrick Hazel.
Mejía, que confesó los crímenes en una entrevista previa con las autoridades, enfrenta los cargos agravados de asesinato de un agente del orden en funciones, con el propósito de evitar un arresto.
El hispano se encuentra encarcelado sin fianza y deberá presentarse nuevamente ante la corte de Norwalk, en el condado de Los Ángeles, el 6 de abril para una audiencia previa al juicio.
Según el informe de las autoridades, en la mañana del 20 de febrero de 2017, Mejía estrelló por detrás a dos vehículos que estaban estacionados en Whittier, al sureste de Los Ángeles.
Seguidamente al choque, el sospechoso, quien tiene tatuajes en el rostro y cuello y vestía como pandillero, pidió a los otros conductores involucrados que le ayudaran a mover el auto, un Dodge sedán, a la vuelta de la esquina.
Cuando los oficiales Boyer y Hazel llegaron al lugar del accidente, uno de los conductores les indicó dónde se encontraba el responsable del choque.
Al dirigirse al lugar, los dos agentes encontraron al sospechoso sentado en el vehículo y le pidieron que saliera del auto.
Pero cuando se disponían a requisarlo para ver si llevaba armas, el sospechoso sacó una pistola semiautomática de su cintura y disparó contra los policías hiriéndolos a ambos.
A pesar de estar heridos, al menos uno de los agentes respondió con fuego y logró herir a Mejía, cuya arma fue recuperada en el lugar de los hechos.
El agente Boyer, miembro de la fuerza desde 1990, falleció posteriormente en el hospital; mientras que Hazel, con tres años en la policía, sobrevivió al ataque.
La investigación igualmente estableció que el auto que conducía el acusado había sido robado de la residencia de Torres, quien fue asesinado en la madrugada de ese lunes en City Terrace en el Este de Los Ángeles.
El acusado había salido de la cárcel de máxima seguridad Pelican Bay en abril de 2016 y se encontraba gozando del beneficio de la ley AB109, firmada por el gobernador Jerry Brown, que permite que personas que no han cumplido sus condenas reciban libertad condicional anticipada y pasen a supervisión del condado.
Aunque había recibido el beneficio, el pandillero había tenido al menos cuatro entradas a la cárcel por violación de los términos de su libertad condicional anticipada.