El 5 de marzo no se acaba DACA, pero activistas temen fecha como “declive” para solicitantes
Las cortes han asegurado que las renovaciones continúen, pero a partir del lunes los activistas temen un desplome de solicitudes por confusión y temor de los jóvenes inmigrantes.
Al final llegó la fecha del 5 de marzo, que según el presidente Donald Trump era la fecha límite para el programa de Acción Diferida para Jóvenes (DACA), llegando incluso a decir el mandatario que ese día “expiraba” el programa.
La realidad es esta: DACA no expira el 5 de marzo.
Cada beneficiario de DACA sigue teniendo una fecha diferente de expiración en su carnet o permiso de trabajo dependiendo de cuándo pidieron el beneficio.
Y gracias a recientes decisiones de los tribunales, todos los que tienen o han tenido DACA, y siguen cumpliendo los requisitos, continúan elegibles para renovar el permiso.
“El presidente puso esa fecha y la puso para sí mismo también”, dijo este viernes Tom Jawetz, experto en inmigración del Centro para el Progreso Americano (CAP), organización con sede en Washington.
“Aún está por verse lo que él hará, tomando en cuenta que el Congreso no cumplió con ese objetivo”, dijo Jawetz.
Esta semana, la portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee, no respondió cuando los periodistas le preguntaron qué pasará el próximo lunes.
“Aún esperamos que el Congreso haga su trabajo”, dijo Huckabee.
Pero…¿hay o no un cambio el 5 de marzo?
Si bien no hay nada que impida a cualquier “dacamentado” con permiso vigente -o incluso que haya expirado- de renovar ahora su permiso, la realidad es que los cambios, la retórica y la confusión en torno al programa, no ayudan a promoverlo en forma positiva.
“Es una fecha arbitraria”, dijo Cristina Jimenez, director ejecutiva de la organización United We Dream (UWD), formada por jóvenes inmigrantes. “Pero a pesar de eso, estimamos que a partir de entonces la cantidad de gente que perderá su protección aumentará cuatro veces más”.
Los grupos pro inmigrantes han estado usando diversos estimados, pero según Jiménez, varios cientos de DACA han perdido su beneficio diariamente desde que el presidente anunció el fin del programa y este número “se cuadruplicará” después del 5 de marzo.
¿Por qué?, preguntamos
“Principalmente por una combinación de confusión y temor en la comunidad”, djio Jiménez. “Ya sabemos que el anuncio de Trump cerró la puerta para nuevos solicitantes, pero también que el nivel de temor causado por la incertidumbre ha afectado las renovaciones”.
La realidad: el 5 de marzo perdió aún más significado cuando los tribunales, en tres ocasiones diferentes -dos demandas y una apelación ante la Corte Suprema- confirmaron que el gobierno debe seguir procesando renovaciones por el momento.
No obstante, dijo Jiménez, “sólo porque hay una pequeña ventana para renovar, no quiere decir que “todos los jóvenes indocumentados están protegidos o que ha pasado la crisis que creó la cruel decisión de Trump”.
Pero el mismo señalamiento de Trump de esa fecha está facilitando un “declive” de solicitudes, que ya ha comenzado y que amenaza con empeorar a partir del próximo lunes, dijo un nuevo análisis del Centro para el Progreso Americano publicado este viernes.
Las cifras de USCIS revelan que sólo una tercera parte de las personas cuyo DACA expira en marzo han presentado su renovación, dijo Jawetz.
Desde que decidió el fin de DACA el pasado mes de Agosto, Trump indicó que para que la legalización de los dreamers pudiera llevarse a cabo, el congreso también tenía que aprobar una serie de medidas adicionales, incluyendo miles de millones de dólares para el muro, y para contratar a miles de agentes fronterizos.
También exigió cambios significativos en las visas familiares y recortes severos en inmigración legal.
El senado de los Estados Unidos consideró cuatro proyectos de ley con diversas opciones, pero Trump no impulsó ninguno, excepto el que tenía sus requisitos de “la enchilada completa”. Durante todo el proceso, Trump culpó a los demócratas.
Al final, ninguno de los proyectos recibió los 60 votos necesarios para impedir un “filibuster” de la mayoría republicana.
“La solución sigue siendo el Dream Act por sí mismo”, dijo Jiménez. “Es la única manera que vamos a asegurarnos que los jóvenes reciben algo sin hacer daño a su familia y comunidad”.