Recibe dos años de cárcel por inyectar sustancia que destruyó trasero de clienta
Corte federal sentencia a una esteticista de Monterey Park
Un buen trasero no es suficiente si la curva de tu zona lumbar no es prominente. Crédito: Pexels
Una esteticista de Monterey Park que inyectó una sustancia en el trasero de una clienta, que luego necesitó de una cirugía reconstructiva, fue sentenciada a 24 meses en prisión federal.
Ana Bertha Díaz Hernández de 48 años, también estará un año en libertad condicional tras su castigo tras las rejas.
Además, deberá pagar una fianza de $95,000 dólares y $30,000 dólares más en restitución a su víctima, informó Thom Mrozek, vocero de la Corte Federal en Los Ángeles.
El caso salió a la luz el año pasado luego que una clienta de Díaz Hernández la denunció después que tuvo una cirugía reconstructiva para reconstruir su cuerpo tras recibir inyecciones de ‘grasa de cordero’ en las nalgas.
El caso
De acuerdo a los fiscales, la mujer quería un trasero que fuera “más grande y regordete”, según las autoridades federales, pero lo que obtuvo en su lugar fue una pesadilla médica.
La mujer, que fue identificada sólo como “I.T.” en una declaración federal, dijo a las autoridades que sus problemas comenzaron cuando ella empleó los servicios de Ana Bertha Díaz Hernández-una esteticista de Monterey Park que le prometió hacer realidad los sueños de la con una serie de inyecciones de grasa de cordero.
Díaz Hernández le dijo a la mujer que las inyecciones de células estaban garantizadas y eran “seguras y permanecerían en su lugar hasta que ella muriera”, según los documentos de la corte.
Pero después de recibir las inyecciones en la casa de Díaz Hernández en 2015, la mujer pronto se dio cuenta de que el llamado “producto de la naturaleza” se había movido a su espalda, caderas y piernas.
Ella consultó con un doctor en Colombia debido al dolor que esto le ocasionaba y más tarde tuvo que realizarse una cirugía mayor para reconstruir sus nalgas debido al daño ocasionado por las inyecciones.
De acuerdo con las autoridades esta no fue la única clienta de Díaz Hernández, quien se embolsó al menos 40,000 dólares al inyectar esta misma sustancia a más de 10 otras mujeres.
Agentes especiales de la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA) arrestaron a Díaz Hernández, en junio pasado.
De acuerdo con la FDA, lo que la I.T. recibió fue posiblemente inyecciones de silicona, algo que no está aprobado para el uso de “escultura corporal”, ni siquiera cuando lo administra un médico.
