Vendedores ambulantes rechazan que se dé poder a los dueños de negocio para vetarlos de las aceras

Al dárselos podrían demandarles el pago de una renta y ser víctimas de extorsión como ya ocurre en no pocos casos

La desigualdad en salarios, educación, oportunidades de negocio y transporte hacen la diferencia en los ingresos. / Aurelia Ventura.

La desigualdad en salarios, educación, oportunidades de negocio y transporte hacen la diferencia en los ingresos. / Aurelia Ventura. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

Merced Sánchez y Caridad Vásquez alzaron sus voces frente al Ayuntamiento de Los Ángeles para pedir a los concejales que el sistema de permisos para los vendedores ambulantes no permita que los propietarios de negocios tengan el poder para vetar que se establezcan en las banquetas.

“Es muy duro que los comerciantes establecidos nos quieran extorsionar. Yo tuve que ir a hablar con la dueña de una panadería que siempre mandaba llamar a la policía para que me quitara”, dice Caridad Vásquez, una inmigrante mexicana quien lleva ocho años vendiendo quesadillas y comida mexicana los fines de semana en Boyle Heights.

“Le dije a la dueña de la panadería que tenía mucha necesidad. ¿En qué le perjudica que venda mis quesadillas? Usted no vende lo que yo vendo. Es que me robas estacionamiento para mis clientes, me respondió. Pero si yo estoy en frente, cruzando la calle, le reviré. Al final paró de llamar a la policía”,  cuenta.

La Campaña de los Vendedores Ambulantes de Los Ángeles logró el año pasado que el Concejo de Los Ángeles despenalizara las ventas en aceras y parques. Las ventas ambulantes ya son un crimen sino una falta administrativa.

También lograron que se legalizaran las ventas ambulantes y se estableciera un sistema de permisos y cobros. El problema es que la legalización no se ha concretado en la práctica porque llevan meses trabajando en el sistema de permisos.

Pero en el proceso, no contaban con que se incluiría una propuesta para darles a los propietarios de negocios el poder de veto para decidir si los ambulantes se establecen o no en la banqueta adyacente.

Esto significaría darles un regalo sin precedentes al permitir que un negocio privado gobierne un espacio público. Al hacerlo invitan a la extorsión ya que como propietarios podrían demandar renta de los vendedores para darles permiso para vender en la banqueta“,  dice Rudy Espinoza, director de la organización Leadership for Urban Renewal Network  (LURN)

Los vendedores ambulantes no quieren que los concejales den poder a los dueños de negocios para que aprueben o veten si se ponen en las banquetas. (Photo by Aurelia Ventura/La Opinion)

De hecho, afirma que ya hay unos comerciantes que les cobran a los ambulantes por ponerse en sus aceras, entre 500 y 1,000 dólares por mes. Este es un problema que se da sobre todo en el distrito de La Piñata de Los Ángeles porque si no pagas, llaman a la policía, o te molestan al grado de que obligan a los vendedores a irse del lugar, señala

“Hemos avanzado mucho ya es tiempo de que nos den un alivio y nos dejen vender libremente. A mi hubo una época en que el Condado me quito mis implementos siete veces. Perdía cada vez entre 1,200, 1,300 dólares”, comenta la ambulante Caridad Vásquez.

Los 15 años que Merced Sánchez lleva en Los Ángeles son los mismos que ha trabajado en la calle como vendedora ambulante. “Un tiempo tuve un local en Los Callejones pero se me quemó, perdí todo y solo me gané una diabetes. Después de llorar mucho, volví a las calles a vender ropa de bebé y lentes para el sol”, confía.

Una propuesta para permitir que los dueños de negocios y propiedades tengan poder de veto sobre quienes se instalen en las aceras cercanas amenaza con los planes para legalizar las ventas ambulantes en Los Ángeles. (Photo by Aurelia Ventura/La Opinion)

Para esta vendedora, el que los concejales aprueben que los comerciantes establecidos tengan derecho de vetarlos de sus banquetas, es “una total locura que no podemos permitir porque algunos hasta se sienten con derecho a incrementarte la renta cuando ven que te empieza a ir mejor”.

Menciona que ya una vez se tuvo que mover de una área en el Distrito de la Piñata porque le pedía renta. “No es justo. Si no les pagan llaman a la policía. Los agentes te dan diez minutos para quitarte o te multan”, dijo.

Sánchez comenta que necesitan una solución pronta del Concejo de Los Ángeles. “Hemos soportado acoso policiaco, a las pandillas, de salubridad  y a los dueños de negocios. Solo pedimos una oportunidad de trabajar. Que los concejales definan cuál es su postura”, urge.

Y enfatiza que el 86% de las vendedores son madres. Muchas de ellas solteras o divorciadas. “Uno no puede sentarse a llorar por la falta de trabajo.Lo que hacemos es salirnos a la calle a vender lo que podemos”, expresa.

En una carta entregada a los concejales y firmada por varias organizaciones que apoyan a los ambulantes, dejan en claro que desean trabajar con todos los involucrados en un sistema justo de permisos para los vendedores con reglas con sentido común sobre el número y ubicación de los vendedores.

Más de 80% de los vendedores ambulantes de Los Ángeles son mujeres que no tienen otra opción para ganarse la vida y apoyar a su familia, más que vender en las aceras o parques de Los Ángeles. (Aurelia Ventura/La Opinión).

“Un sistema de permisos justo beneficiará a clientes, vendedores, y dueños de negocios y propiedades”, dijeron.

Pero advirtieron que si el Concejo permite que se apruebe el veto de los negocios, crearán división en las comunidades y destruirán el balance, lo que conducirá a más extorsión y abuso.

“No aceptaremos más condiciones violentas y abusivas. Es tiempo de actuar ahora. Las mujeres de este movimiento llamamos al Concejo de Los Ángeles a ponerse de nuestro lado. Nosotras vendemos y nos exponemos a muchas situaciones por apoyar a nuestras familias. Algunos no tenemos otra forma de empleo. Otras hemos escapado de la violencia doméstica y las ventas ambulantes nos han permitido salir de un hogar con un esposo abusivo”, dijeron en la carta.

La Opinión pidió un comentario al autor de la medida para legalizar las ventas ambulantes, el concejal José Huizar pero no hubo respuesta como tampoco la dio la oficina del concejal Joe Buscaino en cuyo comité se aprobó la propuesta de veto en diciembre.

Fue el último mes del año cuando dos comités, el de servicios públicos y el de desarrollo económico aprobaron la propuesta del veto y decidieron moverla para un voto del pleno del Concejo. Solo que no se ha precisado fecha para la votación. Esta semana, un numeroso grupo de vendedoras ambulantes protestó en el Ayuntamiento para exigir un sistema de permisos justo.

Cifras conservadoras estiman que hay más de 10,000 vendedores ambulantes en las aceras de Los Ángeles.

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