Cuatro estudiantes golpeados por una camioneta fuera de Paramount High School
Se ha arrestado a un conductor adolescente, Saúl Martínez, que no parecía incapacitado para la conducción
La camioneta negra que los golpeó se vio por primera vez acelerando a toda velocidad por Downey Avenue Crédito: KTLA (Captura)
Saúl Martínez, de 19 años, fue acusado de conducir imprudentemente en la estación Lakewood del Departamento del Sheriff del Condado de Los Angeles. No parecía estar incapacitado para la conducción.
El incidente ocurrió cuando cuatro estudiantes, un chico y tres chicas, salían de la escuela después de las tres de la tarde cerca de la intersección de las avenidas Rosecrans y Downey, en la esquina noreste del campus, según el sargento del sheriff del condado de Los Ángeles, Harold Morrow, y la oficina de bomberos del condado. Aunque había informado originalmente de que cinco habían sido las personas alcanzadas, más tarde confirmó que eran sólo cuatro.
La superintendente escolar Ruth Perez informó de que dos víctimas fueron llevadas al Centro Médico St. Francis en Lynwood y las otras dos fueron trasladadas al Centro Médico Memorial Long Beach; las víctimas, que eran estudiantes de segundo y tercer año, sufrieron golpes, hematomas y huesos rotos. Una niña tuvo que someterse a una cirugía, pero los cuatro, tres niños y una niña, están estables.
La camioneta negra que los golpeó se vio por primera vez acelerando a toda velocidad por Downey Avenue, según los testigos. Al final perdió el control en un giro, golpeando a los cuatro infantes. “Cuando se salió de control, todo lo que veo es que cuatro estudiantes son alcanzados; los vi volar hacia la puerta“, dijo Ulises Moreno, espectador horrorizado.
El video aéreo de la escena mostró que la esgrima alrededor de la escuela había sido derribada por la fuerza del impacto y estaba acordonada con una cinta de precaución. La madre del niño corrió a la escena llorando y expresó su preocupación de que no tenía seguro médico para su hijo, según Moreno, quien dijo que el chico parecía haber sufrido las lesiones más extensas: “cuando lo vi, estaba chorreando sangre por su rostro”.
