Aumentan las quejas de adultos mayores latinos contra compañías de energía solar

Los afectados se quejan de que las compañías con tal de vender no les hablan con la verdad sobre lo que tendrán que pagar

03/12/18/LOS ANGELES/ South Los Angeles resident Suyapa Maldonado with her husband Victor Maldonado. (Photo by Aurelia Ventura/La Opinion)

03/12/18/LOS ANGELES/ South Los Angeles resident Suyapa Maldonado with her husband Victor Maldonado. (Photo by Aurelia Ventura/La Opinion) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

Al salir del edificio de la compañía de electricidad, a Suyapa Maldonado se le acercó una vendedora de un negocio de energía solar para hablarle de las bondades de la instalación de los paneles. La residente del sur de Los Ángeles no imaginaba que estaba a punto de meterse en un tremendo lío del que no acaba de arrepentirse.

“La vendedora me dijo que tenían grandes especiales. Me la pintó muy bonito. Yo pagaba de luz 130 dólares en promedio al mes y cuando mucho 220 dólares en el verano. La vendedora Edduy Peña me dijo que si compraba los paneles, el recibo de la luz me saldría unos diez dólares al mes”, recuerda.

Maldonado, una mujer de más de 60 años ya jubilada, dice que la instalación de los paneles se tomó un año. “Inicialmente me había dicho que 12 paneles me saldrían en $16,000 dólares. Al final salieron con que eran $18,000 dólares, y me regalarían dos más”, indica.

Finalmente el adeudo fue a 30 años, y ya con intereses, le salió en $55,000 dólares, pagando $652 dólares cada seis meses.

Suyapa Maldonado pensó que ahorraría dinero al instalar los paneles solares en su casa, pero las cuentas se le incrementaron.  (Aurelia Ventura/La Opinion)

Maldonado dice que casi se desmaya cuando se dio cuenta que sus recibos de energía eléctrica le comenzaron a a llegar por 160 dólares por mes sin el prometido ahorro que le traerían los paneles solares. “Voy a pagar casi lo mismo de luz, más aparte el costo de los paneles solares por 30 años. Eso sin contar con que cuando me hicieron la instalación de los paneles, me dañaron y dejaron inservibles los enchufes de energía de la cocina y la reparación me costó $1,500 dólares”, dice indignada.

Lo peor de todo, argumenta, es que la compañía Clean Energy Solar con la que contrató los paneles solares nunca le volvió a contestar. La vendedora Edduy Peña se desapareció.

“La verdad que no duermo. Me llevo tronando los dedos. Me siento burlada y estafada sin saber a dónde quejarme, a qué abogado recurrir para demandar a esta compañía que con tal de vender no nos explica bien”, dice.

Las quejas de adultos mayores latinos propietarios de casas en Los Ángeles contra compañías que instalan paneles solares van en aumento.

Alfred James está desesperado porque no le explicaron bien todos los incrementos que tendría al instalar los paneles solares en su casa. (Araceli Martínez/La Opinión).
Alfred James está desesperado porque no le explicaron bien todos los incrementos que tendría al instalar los paneles solares en su casa. (Araceli Martínez/La Opinión).

La peor decisión de su vida

Alfred James, residente del sur de Los Ángeles y también jubilado, dice que haber instalado los paneles solares ha sido la peor decisión de su vida, y ha acabado con su paz mental.

“Entre 2015 y 2016, me ofrecieron un programa de paneles solares gratis. Como yo pagaba entre 100 y 120 dólares al mes de energía eléctrica, lo vi como una oportunidad. Me dijeron que ya no tendría que pagar por la luz”, dice.

James tiene dos casas en un mismo solar. “Me dijeron que por los paneles, durante 20 años, al mes pagaría 100 dólares por mi casa del frente y 107 dólares por la que tengo en el patio trasero”, explica.

Los problemas comenzaron de inmediato. “Salieron con que los paneles que me habían puesto atrás eran rentados. Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde, ya los habían colocado. Al menos logré que los de mi casa fueran propios”.

Alfred James, vecino del sur de Los Ángeles muestra su firma en la hoja en blanco contra la que aparece en el contrato de sus paneles solares. (Araceli Martínez/La Opinión).
Alfred James, vecino del sur de Los Ángeles, muestra su firma en la hoja en blanco contra la que aparece en el contrato de sus paneles solares. (Araceli Martínez/La Opinión).

La realidad es que cuando la cuenta por los paneles de su casa del frente le llegó no eran los prometidos 100 dólares sino 147 dólares. “Además, el pago de la hipoteca se me incrementó 600 dólares que por los impuestos de los paneles solares. Yo pagaba 2,024 dólares al mes de hipoteca. Ahora tengo que pagar 2,624 dólares”, precisa.

También le pusieron un gravamen a su propiedad, asegura, sin decirle nada. Pero eso no fue todo. Después de que se tardaron meses en enviarle el contrato, dice que sufrió un fuerte impacto cuando vio que venía ya con su firma. “No era mi firma. La falsificaron”, comenta molesto.

En suma, James admite que se siente completamente frustrado. “No puedo dormir. Yo ya les dije que vengan y se lleven los paneles solares. Nos lo quiero. Más desesperado estoy porque llevo dos años buscando un abogado, y no encuentro uno que me quiera ayudar. He hablado con decenas. Después de escucharme, me dicen que no llevan este tipo de casos”, dice.

Tanto Maldonado como James advirtieron a los adultos mayores latinos propietarios de vivienda, que tengan  mucho cuidado con las compañías de instalaciones de paneles solares para no ser víctimas de estafas.

Suyapa Maldonado y su esposo Víctor Maldonado se lamentan mucho de haber aceptado comprar paneles solares. No han visto un ahorro en su gasto de luz y ahora tienen una deuda por 30 años. (Aurelia Ventura/La Opinion)

Otro latino que prefirió no dar su nombre dice que a diario recibe entre tres y cuatro llamadas telefónicas de compañías de energía solar que insisten en que compre paneles solares.

“Me los quito de encima diciéndoles que rento mi casa, lo cual es verdad. Pero viendo a tanta gente que se queja de que no les hablan con la verdad y terminan con una gran deuda, prefiero no arriesgarme”, dice.

La Opinión contactó a las compañías Clean Energy Solar a la que Maldonado contrató los servicios; también buscó a Sun Power, la compañía a la que James le compró y rentó los paneles. 

Verónica Andrade de Sun Power respondió que está viendo la situación de James, de quien dijo ha sido un cliente arrendatario muy valioso desde Octubre de 2015. “Nuestro equipo lo va a contactar directamente para arreglar los problemas”, dijo. Agregó que sus contratos proveen detalles sobre la garantía, pago el sistema solar de Sun Power.

Clean Energy Solar no contestó a La Opinión

En un comunicado, la Oficina del Fiscal del condado de Los Ángeles, informó que ocasionalmente reciben quejas de adultos mayores con relación a programas de préstamos de paneles solares para casas.

“Nuestra oficina, sin embargo, rara vez procesa tales casos porque es difícil establecer más allá de la duda razonable que hubo una intención de fraude, un error o mala comunicación entre las partes involucradas”, dijeron.

Suyapa Maldonado está muy arrepentida de haber comprado los paneles solares porque asegura que no le hablaron con la verdad sobre el proceso. (Photo by Aurelia Ventura/La Opinion)

Incremento de quejas

La Junta Estatal de Licencias para Contratistas (CSIB) reportó un aumento de 83% en las quejas en 2017 comparado con 2016. El 43% de las quejas fueron contra 33 contratistas.

El 57% de las quejas alegan distorsión de los términos del contrato y producción del sistema de paneles, un trabajo deficiente o abandono, y violaciones al contrato de mejoras en el hogar y al registro por parte del vendedor.

De las quejas presentadas, en 136 se llegó a un acuerdo, lo que resultó en el pago de $844,000 dólares en pagos de restitución y daños, y se recomendó que 24 fueran objeto de acciones disciplinarias, incluyendo dos casos criminales.

En 2017 se instalaron 16,000 sistemas de energía solar en casas de California.

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