España golea, exhibe a Argentina y alarga su drama con el Mundial en puerta
Jorge Sampaoli tiene mucho qué explicar y demasiado de qué preocuparse si no tiene a Messi en la cancha
La selección española volvió a demostrar que su poderío de cara al Mundial Rusia 2018 es de consideración y lo hizo frente a una Argentina sin idea, una sombra lamentable que sin Lionel Messi no es nada.
El cuadro de Jorge Sampaoli se llevó del Wanda Metropolitano de Madrid una goleada histórica, un 6-1 que duele y lapida sus esperanzas de hacer un buen Mundial pues una vez más quedó de manifiesto que la dependencia que se tiene al astro del Barcelona es algo mucho más serio de lo que muchos quieren reconocer.
Los pronósticos de un viejo lobo de mar como César Luis Menotti se hicieron realidad y Argentina pagó caro, carísimo la necedad de jugar partidos amistosos ‘intrascendentes’ por dinero ante selecciones grandes como Italia y España: que sus más grandes carencias hayan sido exhibidas innecesariamente, sobre todo, la de la dependencia a La ‘Pulga’.
Resulta paradójico pero los goles fueron lo de menos. Al triplete de Isco Alarcón y los tantos de Diego Costa, Iago Aspas y Thiago Alcántara, se les sumó un nulo funcionamiento colectivo de una albiceleste sin alma, contundencia y amor propio que vio salir muy temprano a su arquero titular ‘Chiquito’ Romero por lesión tras un choque con Costa. Willy Caballero tampoco fue factor, pues estos seis goles se los metían lo mismo al del Manchester United o a Nahuel Guzmán.
Por el equipo de Julen Lopetegui Andrés Iniesta fue un motor hasta que fue sustituido tras el cuarto gol de la autoría de Alcántara y Argentina sólo tuvo una efectiva en la cabeza de Nico Otamendi a los 39 de tiempo corrido.
Del planteamiento táctico y las opciones que Sampaoli mandó a la cancha no se puede decir nada que el tiempo no se encargue de borrar. Tagliafico, Otamendi, Bustos y Rojo no pudieron parar el vendaval en la última línea, Mascherano y Biglia no dieron salida y Lo Celso, Banega y el joven debutante Maxi Meza no supieron cómo encontrar puerta y tampoco a un solitario, inefectivo y sobrado Higuaín -falló un gol hecho a los 7 minutos que hubiera hecho la diferencia- que con o sin Messi en la cancha sigue sin dar resultados con la albiceleste. Los cambios y revulsivos fueron peores que la elección del cuadro titular.
Preocupante la situación y el Mundial está a la vuelta de la esquina.