Un solo batazo cortó las tremendas rachas de Kershaw en derrota de los Dodgers

Una sola carrera de los Gigantes de San Francisco bastó para derrotar a Clayton Kershaw por primera vez en juego de apertura y cortar una racha de los Dodgers de siete triunfos en jornada inaugural. El primer partido de la temporada para ambos equipos acabó 1-0 para los visitantes gracias a un formidable pitcheo del abridor Ty Blach y cuatro relevistas.

A lo mejor ahora que empezaron perdiendo, los Dodgers sí ganarán la Serie Mundial (luego de 29 temporadas quedándose cortos del gran objetivo de conseguir el título ya es normal caer en todo tipo de supersticiones).

Joe Panik, quien batea por el lado de los zurdos, le encontró un lanzamiento a Kershaw y lo mandó a las tribunas pegado al poste de foul del jardín derecho. El batazo en cuenta de 2 y 2 en el quinto inning fue contundente y la única duda era si la pelota caería en terreno bueno.

Ese cañonazo de Panik silenció a más de 53,000 aficionados y le puso fin a una racha de Kershaw de innings sin aceptar carrera en el año. El as de la loma acabó la pretemporada con 21 1/3 entradas en blanco y luego se las arregló para evitar anotación en los primeros cuatro innings y dos tercios contra San Francisco.

Contando también las cuatro entradas que lanzó el zurdo en el juego 7 de la pasada Serie Mundial, cuando entró de relevo en aquel triste recuerdo para Los Ángeles, fueron 30 innings consecutivos sin carrera antes del jonrón de Panik, aunque siendo honestos Kershaw no estuvo en su mejor forma.

Los primeros dos bateadores que enfrentó le dieron de hit, pero un doble play le ayudó a salir a flote. También en la segunda entrada lo atacaron con dos imparables, escapando vivo al ponchar al lanzador rival. Y en la cuarta se le embasaron otros dos hombres. De hecho, Kershaw (0-1) apenas pudo retirar en orden una tanda.

Fue relevado tras 6 innings con 8 hits, 1 carrera, 7 ponches y 2 bases por bolas. Su récord en juegos de apertura queda en 5-1, con un 1.05 de carreras limpias que es asombroso (el segundo mejor de todos los tiempos en Grandes Ligas con al menos cinco juegos iniciados).

Lo mejor de Kershaw fue esta vez bateando, porque el gran pitcher se ha ido convirtiendo con los años en un estupendo bateador. Suyos fueron dos de los primeros tres hits de los Dodgers, aunque ambas veces fue entregado en segunda base por sus compañeros.

Duro bullpen

Mientras tanto, el abridor de los Gigantes, el zurdo Blach, no permitió calentar a los bates angelinos. Lanzó 5 innings con 3 hits, 3 ponches y 3 bases. Josh Osich, Cory Gearrin, el exDodger Tony Watson y el cerrador Hunter Strickland se hicieron cargo del resto, combinándose para 4 entradas, 3 hits, 7 ponches y 2 bases.

La mejor oportunidad de los Dodgers de empatar el juego fue en la séptima cuando luego de un out Yasmani Grandal dio su segundo imparable y tras el segundo fuera, el emergente Chase Utley dio un hit que estuvo cerca de escurrirse al hoyo del jardín derecho-central, pero el buen corte defensivo de Andrew McCutchen, exestrella de Pittsburgh que ahora es Gigante, obligó a Grandal a quedarse en tercera base.

Entonces el pitcher Gearrin dejó al bateador Chris Taylor con la carabina al hombro al lanzarle con su estilo submarino un cambio de velocidad en zona de strike para el ponche.

Matt Kemp, en su reaparición oficial como Dodgers, se fue de 3-1 con un pasaporte y buenas intervenciones en el jardín izquierdo. Los Dodgers de inmediato extrañaron a Justin Turner, que se recupera de una fractura de la muñeca izquierda. Su reemplazo en la antesala, Logan Forsythe, se fue en blanco en cuatro turnos, incluyendo una rola para doble matanza.

Con la derrota, los Dodgers ahora tienen un récord de 33-28 en juegos inaugurales desde que llegaron a California en 1958. No habían sido blanqueados a este tipo de encuentro desde 1998 (6-0 contra San Luis).