¡No nos extraña que se haya hecho viarl, esto es demasiado lindo!
Cuando Scrattie finalmente se da cuenta de que va al parque para perros, se vuelve absolutamente loco.
Continúa gimoteando y se mueve, inquieto, en el asiento del pasajero.
Pero sus emociones no se quedan ahí. Mientras su dueño continúa preguntándole a Scrattie si sabe dónde están, él salta directamente a su regazo mientras conduce.
Tal vez no sea lo más seguro, pero aún así es adorable.
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