“Bajen las armas” exigen los estudiantes de Los Ángeles
Estudiantes angelinos dejan su aulas para exigir control de armas 19 años después de la masacre en Columbine
“A pesar de que mi escuela es segura, siento temor de que la violencia pueda darse aquí”, dijo Evelyn Sánchez, estudiante del undécimo grado de la preparatoria Garfield del este de Los Ángeles, sobre el tema de armas de fuego y la seguridad en las escuelas.
Aunque ella y decenas de estudiantes de dicha escuela no lograron salir a las calles para manifestarse, como sucedió en diversas partes del sur de California, en su escuela, la administración y autoridades del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) organizaron una sesión de preguntas.
“No sé cuál sería el daño potencial que pudiera causar una persona que mentalmente no esté bien”, indicó la estudiante. “Cuando veo las noticias de las balaceras me da miedo que nuestra escuela no pueda estar preparada porque apenas si tenemos uno o dos policías que vigilan el campus”.
El temor de Evelyn y otros de sus compañeros no es casualidad. En septiembre de 2017 un individuo armado con un bate de béisbol se metió a la escuela, después de haber cometido un asalto en una tienda cercana a la calle 6th.
“Nos tuvieron encerrados en la escuela por casi cuatro horas”, recordó Julián García. “Aquí siempre están atentos a todo lo que pueda pasar”.
Sus inquietudes salieron a relucir ayer, cuando se cumplieron 19 años de la masacre en Columbine (Colorado) ocurrida el 20 de febrero de 1999 y donde 12 jóvenes y un maestro perdieron la vida.
Alumnos como Evelyn y Julián se sumaron al debate público sobre el control de armas y el mejorar la seguridad en las escuelas; además de mostrar su solidaridad con las víctimas y sobrevivientes de la masacre de Parkand, Florida.
Cuestionado sobre el pensamiento de los estudiantes y la seguridad, Mario Cantú, director de Garfield High School afirmó que ellos, como parte del proceso cívico sopesan lo que es mejor para su futuro y trabajan para hacer cambios en la sociedad en que les ha tocado vivir.
“La seguridad de nuestros estudiantes es nuestra prioridad principal”, dijo a La Opinión. “Aquí somos proactivos en su seguridad y siempre nos mantenemos alerta ante cualquier contingencia que pudiera suscitarse”.
En dicha institución educativa, Kevin de León —exsenador estatal demócrata y candidato al Senado federal por el Distrito 52 de California— dijo que le complacía ver que los estudiantes son líderes a nivel nacional que reconocen los peligros de las armas semiautomáticas AR-15 o “cuernos de chivo” y son las voces que se están escuchando fuertemente contra las matanzas, balaceras y masacres en las escuelas.
“Ha faltado liderazgo y valentía en Washington para buscar reformas al control de armas”, dijo De León. “Son cobardes para promover el bienestar a nivel nacional”.
Además, dejó en claro que en este tema tampoco debe olvidarse el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos a naciones como México y países de Centroamérica.
Las demostraciones estudiantiles de la promoción del activismo y compromiso cívico se extendieron a secundarias y preparatorias de sde Van Nuys, Reseda, Huntington Park, en el condado de Los Ángeles, hasta Santa Ana, en el condado de Orange.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, saludó a los alumnos en un mensaje en su cuenta de Twitter: “Si naciste el día de la masacre en Columbine ahora debes tener 19 años y durante tu vida, los adultos hemos fallado cuando se trata de hacer reformas para prevenir asesinatos masivos en las escuelas”.
Y agregó: “Hoy los jóvenes del país toman la iniciativa. Esperemos no llegar a los 20 años de Columbine sin una acción real”.
Today, teenagers from Parkland, FL and across the country are taking the lead — let’s hope we don’t mark 20 years since Columbine without real action. https://t.co/eSavGlux6O
— Eric Garcetti (@ericgarcetti) April 20, 2018
Amenazas fallidas contra estudiantes
Gerardo Llamas, director de South Gate High School, tuvo que revertir una decisión que habría amenazado con impedir que los estudiantes de esa escuela participaran en las manifestaciones por el control de armas y seguridad escolar.
De hecho, Rachel Iribe, estudiante de esa escuela y sus compañeros recibieron el respaldo de la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU), ya que la amenaza consistía en impedirles ir a su fiesta de prom de acudir a la manifestación.
“Los funcionarios escolares no pueden castigar la decisión del estudiante de tener una ausencia para participar en actividades políticas con más dureza que la decisión de un estudiante de abandonar la clase para pasar el rato con sus amigos. Por favor, dejen de hacer estas amenazas inmediatamente”, indicó el comunicado de ACLU enviado a la dirección de South Gate High School.
Por ello, la noche del jueves Llamas dio marcha atrás a su posición mediante el envío de un mensaje telefónico grabado a los estudiantes y padres de familia, indicándoles que no serían castigados si participaban en la caminata prevista hacia las oficinas de la alcaldía.