Juez ordena examinar huesos de 9/11 en demanda de paternidad
Alegan que el fallecido blanco nunca reconoció la paternidad porque estaba avergonzado de su hijo negro
Una juez de Manhattan ordenó al jefe médico forense de la ciudad que liberara fragmentos de huesos pertenecientes a Michael Morgan Taylor, víctima del 11-S, para extarer ADN y determinar si es el padre de un joven que vive en Texas.
Lady Gwen Ashborough afirma que su hijo Austin Rutherford Colby fue concebido hace 24 años con Taylor, cuya herencia se calcula en un millón de dólares.
La hermana de Taylor, Mary Kay Crenshaw, de 55 años y residente en Arkansas, dijo que la prueba de ADN sería “una profanación mayor” de los restos de su hermano y una “reapertura de sus propias heridas emocionales”.
Taylor, agente de bonos de alto rendimiento, murió a los 42 años durante los ataques a las Torres Gemelas. Crenshaw reconoce que su hermano tuvo una relación con Ashborough, pero insiste en que no tuvieron hijos.
Ashborough, cuyo nombre legal es Gwendolyn D. Phillips, es una mujer afromericana de 57 años y pasó un tiempo en la cárcel por saltarse una fianza. También dice ser una jugadora de polo mundial que recibió el título honorífico de “Lady Gwen de Ashborough” por parte de la familia real de Inglaterra, según New York Post.
Dice que Taylor nunca reconoció la paternidad porque estaba avergonzado de su hijo negro.
El nombre de Taylor está en el certificado de nacimiento de Colby, y Phillips había presentado un caso de sustento de menores contra Taylor que estaba pendiente cuando murió el 11 de septiembre de 2001.
Crenshaw señala que Phillips y su hijo esperaron hasta 2014, trece años después de la muerte de Taylor, para reclamar la paternidad. Dice que el pedido no es más que un intento de “hostigar y extorsionar a los fondos de [su] familia”.
Pero la juez neoyorquina Rita Mella encontró que el reclamo de paternidad de Phillips era procedente.
Si los perfiles de ADN coinciden, Colby aún tendrá que cumplir con un requisito legal que demuestre que Taylor “reconoció abierta y notoriamente al niño como propio” durante su vida.
Ello es imposible de cumplir, dijo el abogado de Crenshaw, T. Randolph Harris. “No hay evidencia de eso”, dijo.